La economía de Estados Unidos creció a una tasa del 2% en el tercer trimestre, su avance más lento de la recuperación de la era de la pandemia, informó hoy el Departamento de Comercio.
Los expertos señalaron que los problemas de la cadena de suministro y una marcada desaceleración en el gasto del consumidor frenaron la expansión.
El producto interno bruto, una suma de todos los bienes y servicios producidos, creció a un ritmo anualizado del 2% en el tercer trimestre, según la primera estimación del departamento.
Los economistas encuestados por Dow Jones esperaban una lectura del 2,8%.
Los datos indicaron que es el aumento más lento del PIB desde la caída del 31,2% en el segundo trimestre de 2020, que abarcó el período durante el cual Covid-19 se transformó en una pandemia global que resultó en un cierre económico severo.
Esa situación provocó que miles de personas quedaran sin empleo y supuso el cierre de miles de negocios.
«No es de extrañar que este informe del PIB fuera significativamente más bajo que el del segundo trimestre», dijo Steve Rick, economista jefe de CUNA Mutual Group.
«La economía estadounidense sigue siendo muy volátil mientras luchamos contra una crisis de la cadena de suministro global, una inflación creciente y un mercado laboral que se recupera lentamente», agregó Rick.
Precisó que, «tanto la crisis de la cadena de suministro como la pandemia en curso, han reducido las tasas de crecimiento del PIB en todo el mundo».
Las caídas en la inversión fija residencial y el gasto del gobierno federal ayudaron a frenar las ganancias, al igual que un aumento en el déficit comercial de Estados Unidos, que se amplió a un nivel casi récord de 73,3 mil millones de dólares en agosto.
El gasto del consumidor, que representa el 69% de la economía estadounidense de 23,2 billones de dólares, aumentó a un ritmo de sólo el 1,6% durante el período analizado, después de haber aumentado un 12% en el segundo trimestre.
El gasto en bienes cayó un 9,2%, impulsado por una caída del 26,2% en los gastos en electrodomésticos y automóviles, mientras que el gasto en servicios aumentó un 7,9%.
El gasto del gobierno federal cayó un 4,7%, lo que, según el Departamento de Comercio, se debió a la interrupción de los servicios y el procesamiento del Programa de Protección de Cheques de Pago, iniciativa de la era de la pandemia destinada a proporcionar financiación puente a las empresas afectadas por el cierre.
En un informe económico separado, las solicitudes de desempleo totalizaron 281.000 para la semana que terminó el 23 de octubre, otro mínimo de la era de la pandemia y mejor que la estimación de 289.000. (ANSA).