Así lo determinó un informe de la Sociedad Rural. Los frigoríficos, los consumidores y el Estado también registraron fuertes pérdidas por la reducción al 50% de las exportaciones.
Un informe técnico de la Sociedad Rural (SRA) al que accedió LPO determinó las pérdidas que se originaron en toda la cadena de valor de la carne vacuna producto del cierre y posterior reducción al 50% de las exportaciones dispuesta por el Gobierno nacional.
El principal perjudicado por la medida fue el eslabón productivo. El valor de la hacienda de exportación, medido hasta la tercera semana de julio, cayó hasta un 15% en el Mercado de Liniers. El ganado para consumo, en tanto, registró una baja del 1% al 3% dependiendo la categoría.
«Esta situación la están capitalizando los productores de la región, principalmente los brasileños y uruguayos», indicó el documento de la entidad que preside Nicolás Pino. De hecho, en junio pasado Uruguay exportó 44.437 toneladas, una cifra 21% más alta que el mismo mes de 2020.
El propio presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hace unos días en una conferencia de prensa, aseguró que el cierre de exportaciones de carne dispuesto por Alberto Fernández «es una medida populista» que no hizo más que aumentar los precios de los diferentes cortes en el mercado interno.
Otro de los grandes perdedores por la reducción de exportaciones fue el sector frigorífico. La producción industrial disminuyó un 10% en el segundo trimestre del año después de varios meses consecutivos de crecimiento por el aumento de las exportaciones, según el informe de la SRA.
La menor faena hace que «los frigoríficos estén trabajando con una mayor capacidad ociosa, por tanto, menor capacidad para absorber parte de los costos fijos», advirtió la entidad. Algunas plantas industriales, tal como adelantó este medio, adelantaron vacaciones y suspendieron operarios.
En tanto, los precios de los principales cortes de carne subieron un 18% desde la intervención del Estado en el mercado. «Esto fue a causa de las pérdidas de eficiencia en la integración de la res y deterioro en la complementación entre los diferentes destinos y mercados», explicó la SRA.
El consumo interno de carne, según estimaciones del sector privado, rondará en 2021 los 48 kilos por habitante y el Gobierno se verá imposibilitado de mostrar un crecimiento antes de las elecciones. Se trata de la cifra más baja en las últimas dos décadas superando los 50 kilos del 2020.
El documento elaborado por los técnicos de la SRA determinó que en junio pasado las exportaciones de carne cayeron un 45% respecto a mayo y que las pérdidas, sólo en concepto de impuestos, superaron los 108 millones de dólares (el Estado cobra un 9% de retenciones).
El sector avícola también atraviesa una fuerte crisis. Según CRA, entre junio de 2020 y junio de 2021 el precio interno del pollo aumentó un 198%, al tiempo que los productores recibieron un incremento del 48% en Buenos Aires y del 35% en Entre Ríos (las principales zonas productivas).
En este contexto, este miércoles a primera hora la UOCRA volvió a bloquear las terminales portuarias de San Lorenzo, en la zona sur de Santa Fe. El sindicato reclama un aumento del 105%. Las empresas pidieron la intervención del Estado para garantizar las exportaciones.
El tema se suma a la preocupación que existe en el sector por la imposibilidad de cargar barcos al 100% de su capacidad debido a la bajante del río Paraná. Esta situación está generando un aumento de los costos logísticos (lo que antes se cargaba en 4 barcos hoy se hace en 5).