A horas de cerrarse las listas de concejales, el Frente de Todos de Necochea, no le ha ofrecido un lugar a salir, a una dirigente exitosa: Silvia Jensen.
Fue una de las principales promotoras del proyecto de Zona Fría, que fue aprobada en Diputados y Senadores, promulgada por el Poder Ejecutivo y convertida en ley y que beneficiará a más de 3 millones de personas.
Ahora, sigue trabajando para lograr, que las garrafas se conviertan en servicio público esencial y logre los subsidios que necesitan miles de hogares del país donde no llega el gas natural.
Parece que en Necochea, las «roscas» políticas siguen teniendo preeminencia por sobre la capacidad y calidad de los aspirantes a cargos públicos como es el caso de los concejales.
Pero, en el Caso de Silvia Jensen, esta actividad reciente no es el único jalón positivo en su carrera política, ya que siendo titular de la OMIC local, defendió los interese de los consumidores y tuvo un papel fundamental en detener los abusos de las empresas de celulares, de cable y de la UPC.
Queda claro, que cuando la ONG creadora del proyecto de Zona Fría, decidió que la vocera ante la Comisión de Diputados fuera la necochense, respalda lo que estoy expresando en este escrito.
Es una dirigente exitosa, que logró beneficios para los habitantes de una amplia zona del país, junto a otros trabajadores sociales, lo que marca la impronta que pondría en su tarea como edil.
Necochea necesita de políticas comprometidas con la esencia de la democracia: el bien común. Y en esto fue en lo que se abocó Silvia Jensen.
Si esta dirigente no es incluida en los primeros lugares de la lista de concejales del Frente de Todos, se demostrará la falta de capacidad política y provocará una fuerte devaluación en la propuesta electoral.
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