Amnesty International le pidió a la FIFA que ejerza mayor presión sobre Qatar para mejorar las condiciones de los inmigrantes que arribaron al país para participar en las obras para el Mundial 2022.
Al igual que otros países de la región, Qatar recibe a una numerosa población de inmigrantes, en su mayoría provenientes de India, que buscan trabajo.
Desde su elección por parte de la FIFA como sede de la Copa del Mundo 2022, Qatar captó la atención de Amnesty International.
«Qatar aprobó una serie de reformas positivas en los últimos años (…). Pero muy a menudo no son aplicadas correctamente y miles de trabajadores migrantes siguen siendo explotados y maltratados», cuestionó Amnesty International en una nota.
El texto de la ONG advierte que las propuestas en curso en el seno de las autoridades de Qatar corren riesgo de «anular gran parte de los progresos alcanzados gracias a las reformas, en particular reinstalando restricciones a los obreros en su derecho a cambiar de trabajo y dejar el país».
Pero la prensa local informó que estas propuestas no serán aceptadas por el gobierno, que en definitiva, subrayan los reportes, tiene la última palabra en este sentido.
«Se están cumpliendo progresos lo más rápidamente posible, garantizando en tanto que se adapten a nuestro mercado laboral», subrayó mediante un comunicado el departamento de comunicación del gobierno de Qatar.
«La protección de los derechos humanos a nivel internacional es una prioridad absoluta para la FIFA», resaltó a su vez el presidente de la entidad, Gianni Infantino, durante una rueda de prensa desarrollada el viernes 19.
Asimismo, Amnesty International pidió a la FIFA llevar adelante un control «independiente y regular» de todos los sitios y proyectos ligados al Mundial 2022 para identificar y prevenir los abusos.
El sábado 20 entró en vigor la introducción de un salario mínimo de 230 euros para todos los trabajadores participantes en las obras para el Mundial 2022, una novedad en el Golfo, según resaltó Qatar. (ANSA).