En los operativos, realizados por efectivos de la Policía Federal, fueron detenidas tres personas y se incautaron también seis automóviles.
También cinco armas de fuego sin registrar, teléfonos celulares, municiones y cerca de 150 mil pesos.
Más de 13 toneladas de cobre fraccionado fueron secuestradas este miércoles durante una serie de allanamientos realizados en las ciudades de Mar del Plata y Sierra de los Padres.
Fue en el marco de una causa que investiga un robo masivo de cables del tendido telefónico y de internet ocurrido el mes pasado, informaron fuentes policiales y judiciales.
En los operativos, encabezados por efectivos de la División Operativa de Investigaciones de la Policía Federal Argentina (PFA), fueron detenidas además tres personas y otras cuatro resultaron imputadas, todas ellas acusadas de integrar una asociación ilícita.
En los allanamientos, se incautaron también seis automóviles, cinco armas de fuego sin registrar, teléfonos celulares, municiones y cerca de 150 mil pesos.
Los detenidos e imputados quedaron a disposición del juez federal marplatense Santiago Inchausti, quien investiga el accionar de un grupo de personas que en los primeros días de julio atacó el tendido telefónico y de fibra óptica en la zona del Barrio Las Heras, en el sudoeste de la localidad balnearia, y afectó a cientos de vecinos.
El robo, investigado por la Fiscalía Federal 2, a cargo Daniel Adler, ocasionó además un perjuicio económico a la compañía telefónica que opera en la jurisdicción, estimado en 8 millones de pesos.
Fuentes policiales indicaron que los procedimientos fueron realizados durante la mañana en «dos chatarrerías, depósitos y oficinas» de Mar del Plata y Sierra de los Padres, así como en «domicilios particulares de personas ligadas a esa actividad», para tratar de «establecer la actividad de reducidores y organizadores» de estas maniobras.
El objetivo de los operativos fue «constatar la existencia de elementos, documentos o evidencias que acrediten la autoría material e intelectual del delito perpetrado durante el mes de julio, cuando unas 158 familias quedaron incomunicadas y sin el servicio de internet durante varias jornadas».
En el marco de esta causa, iniciada tras una denuncia de la empresa telefónica afectada, había sido detenido un grupo de personas pocas horas después del robo de cables, tras ser descubiertas en un descampado cercano mientras incineraban parte del material arrancado a lo largo de casi tres kilómetros de tendido.
Fuentes judiciales señalaron que a partir del «análisis de las imágenes suministradas por las cámaras de seguridad municipal» en el barrio afectado, y en base a testimonios de vecinos, se logró «avanzar en la línea que llevó a los allanamientos de hoy».
Derivaron en las nuevas detenciones y en el hallazgo de «más de 13 mil kilos de cobre fraccionado de distinta procedencia» .