
Con los protocolos ya actualizados, similares a los que la provincia aprobó a Tandil, la semana que viene deberían habilitar a los gimnasios y natatorios a reabrir sus puertas.
La situación caótica en que se encuentran estos establecimientos y ante la realidad de la Fase 5, hace necesario que la provincia, o en su defecto, el Municipio, habiliten su funcionamiento.
Medidas de distanciamiento, perímetros marcados, la no utilización de los vestuarios, el no uso de las duchas son algunos de los protocolos elaborados por los responsables de los gimnasios y natatorios.
Debemos destacar, que los propietarios de estos establecimientos son profesionales no solo vinculados al deporte, sino también a la salud.
La mayoría son profesores de educación, física, kinesiólogos, entre otras especialidades.
Incluso, sin la presencia de esta pandemia, siempre desarrollaron cuidados especiales en el mantenimiento de la limpieza sobre todo en las máquinas de los gimnasios.
Quedo solo ahora, que a partir de la semana que viene se habran las actividades para un sector muy activo y que emplea muchos profesionales.
