El premier nominado Giuseppe Conte renunció al encargo del presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, de formar gobierno, luego de que éste vetara la designación de un ministro de Economía euroescéptico.
«No podía aceptar a un ministro que amenace con la salida del euro», afirmó Mattarella en rueda de prensa en referencia a su negativa contra Paolo Savona. «He hecho todo lo posible para que naciera un gobierno político, pero no podía aceptar a un ministro de Economía que amenazara la pertenencia de Italia al euro, lo que considero fundamental para el futuro del país», amplió el presidente.
«He aceptado a todos los ministros», insistió, pero «si tenemos que discutir esto (la salida del euro, NDR), lo haremos abiertamente, pero no es un tema que haya sido discutido durante la campaña electoral», enfatizó Mattarella.
Savona fue ministro de Industria a principios de 1990 y ocupó altos cargos en el Banco de Italia, pero fue una de las voces más críticas con el euro y la UE. «Quiero una Europa diferente, más fuerte, pero más igualitaria», enfatizó este domingo.
Por la noche, en un programa de televisión, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) -junto a ultraderechista Liga negoció la conformación del Gobierno- anunció que depositará en el Parlamento el llamado «acto de acusación», un proceso de destitución contra Mattarella.
El procedimiento (técnicamente un impeachment) es por haber impedido la formación del Gobierno al haber vetado como ministro de Economía a Savona, lo que el M5S considera como «violación a la Carta Magna».
El líder del M5S, Luigi Di Maio, anunció en una intervención televisiva esa decisión, en base al artículo 90 de la Constitución, que prevé el «acto de acusación» al presidente de la República en casos de alta traición o atentado a la Constitución.
El trabajo realizado fue hecho «en un clima de plena cooperación con los exponentes de las fuerzas políticas que me han designado», dijo Conte al final de la entrevista que mantuvo con Mattarella y al anunciar su dimisión al encargo.
«Como he anticipado, dimití al mandato para formar el gobierno y «agradezco al Presidente de la República y a los miembros de la dos fuerzas políticas por señalar mi nombre», añadió el fallido premier.
La decisión de no aceptar al ministro de Economía «no lo tomé a la ligera», insistió Mattarella al hablar desde el Quirinale, sede del Gobierno. El presidente dijo que en las próximas horas «tomará una decisión», pero deslizó que hay fuerzas políticas que demandan un nuevo llamado a elecciones, aunque aclaró que «habrá que ver la situación en las Cámaras», por Diputados y Senadores.
«Renunciamos a todo, ahora basta», enfatizó fastidiado el líder de la Liga, Matteo Salvini. «Italia no es una colonia», disparó y acotó que «no estamos al servicio de nadie».
«Trabajamos duro, pero alguien (quién?) nos dijo ‘No'», disparó en metafórica insinuación a Bruselas. «No somos más sirvientes de nadie, Italia no es una colonia. En este punto, con honestidad, consistencia y el coraje de siempre, la palabra debe volver a ustedes», los ciudadanos, arengó.
Para Salvini, lo ocurrido es «inaceptable» y se trata de «un choque institucional sin antecedentes».
Di Maio tampoco ocultó su ira y cargó contra las presiones que provienen desde Europa. «Si un ministro no es querido en Berlín, significa que es el ministro adecuado (…). En Italia deciden los italianos», amplió irónico.
«Habíamos señalado (junto a la ultraderechista Liga, NDR) a Giuseppe Conte como presidente del Consejo de Ministros, teníamos un equipo de ministros, estábamos listos para gobernar y nos dijeron que no porque el problema es que las agencias de calificación de Europa se preocuparon por un hombre que iba a ser un ministro Economía», afirmó.
«Así que enfrentémoslo claramente, resulta inútil que votemos pues los gobiernos los deciden las agencias de rating, la banca financiera. Y siempre es lo mismo», atacó Di Maio.
Con las sombras de la noche, Mattarella convocó para hoy a una reunión a Carlo Cottarelli, un economista de 64 años, ex directivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex comisario para la reducción del gasto público en Italia, informaron fuentes de la jefatura de Estado.
Se desconoce el motivo de la convocatoria, aunque algunos medios periodísticos italianos barajaban la posibilidad de que sea la figura encargada para formar un Gobierno técnico con el que sacar al país de la parálisis política. (ANSA).
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