La Organización Meteorológica Mundial (WMO) lanzó un alerta, en un informe actualizado a 2016, por un nuevo récord negativo de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre.
El incremento es del 50 por ciento respecto de los diez años precedentes, hasta un nivel considerado inédito en 800.000 años.
El dato al parecer se debe a la combinación de una serie de factores, desde las actividades humanas hasta el fenómeno climático de El Niño, y amenaza con hacer inalcanzables los objetivos para contener las temperaturas globales.
La suba entre un relevamiento y otro es el más elevado en 30 años a esta parte, subrayaron los investigadores con preocupación.
Las mediciones, realizadas sobre datos tomados por 51 países, indican que las concentraciones de CO2 aumentaron, solo entre 2015 y 216, de 400 a 403,3 partes por millón.
«Es el mayor incremento que hayamos observado en los 30 años de nuestra actividad», dijo Oksana Tarasova, responsable del programa global de control de la atmósfera terrestre en el WMO. (ANSA).
