Un nuevo sismo de 6,1 grados en la escala de Richter sacudió hoy a la ciudad de México, donde se sintió levemente, pero causó gran pánico, con epicentro en el sureño estado de Oaxaca, donde provocó derrumbes de algunas viviendas ya dañadas y desalojadas pero hasta ahora sin víctimas.
El temblor tuvo lugar a las 7:52 de hoy (12:52 GMT) y se originó cerca de Ixtepec, estado de Oaxaca, el más pobre del país y con mayor población indígena, ya sacudido el pasado día 7 por otro terremoto de 8,2 grados, el más potente en un siglo, que arrojó casi un centenar de muertos.
La alarma sísmica fue activada y la gente salió en estampida de casas y edificios y obligó a suspender las labores de rescate en algunos inmuebles colapsados por el sismo del pasado martes, de 7,1 grados Richter que ha dejado hasta el momento 293 muertos, ocurrido a 32 años del trágico movimiento telúrico del 19 de septiembre de 1985, que arrojó entre 15.000 y 20.000 muertos.
El director de protección civil del ministerio de Gobernación, Luis Felipe Puente, llamó a «guardar la calma» y el jefe de gobierno de la Ciudad Miguel Mancera señaló que se trata de un nuevo sismo y no de una réplica. Un puente se derrumbó en la ciudad portuaria de Coatzacoalcos, estado sureño de Veracruz, pero no hubo víctimas, según información periodística. (ANSA).