Por Horacio Castelli
La decisión informada en la jornada de ayer, por la ex presidenta de presentarse como vice de Alberto Fernández provocó un sismo en la política Argentina y también en Necochea.
En nuestro distrito, más de uno de los políticos que estaban armando sus estrategias se quedaron en medio de la nada.
No tienen idea de como va a seguir el armado, provincial y nacional, que referentes deben llamar para saber dónde están parados.
Lavagna quedó mal herido, porque la presencia de Cristina lo ubicaba en la avenida del medio y ahora con Alberto Fernández la discusión cambió el rumbo.
Sergio Massa estaría acordando su candidatura a gobernador en el espacio de Unidad Ciudadana con Verónica Magario como Vice.
A partir de estas realidades, los movimientos de los espacios locales comienzan a temblar al son de las decisiones nacionales.
Y esto se debe a que no hay dirigentes locales, con la suficiente fuerza como para armar su propio destino y deben esperar las bendiciones nacionales o provinciales.
Lo hemos dicho en muchas oportunidades que, en Necochea, los armados no se hacen desde las bases, sino desde las bendiciones recibidas y eso los hace muy frágiles.