La legislatura bonaerense convertirá en ley esta semana el proyecto de reforma impositiva enviado por el gobernador Daniel Scioli, que contempla modificaciones en Ingresos Brutos, deroga el denominado impuesto a la riqueza y contempla beneficios en el inmobiliario urbano para viviendas con valuaciones inferiores a 100 mil pesos.
Fuentes legislativas informaron a Télam que el proyecto -tras el visto bueno de la Comisión de Presupuesto y Impuestos de la cámara baja- será tratado en el recinto el miércoles, y un día después hará lo propio el Senado para convertirlo en ley.
Además de introducir reformas en el esquema de alícuotas de Ingresos Brutos, la iniciativa contempla la posibilidad de que la Agencia de Recaudación Bonaerense (ARBA) -creada durante la actual administración- pueda establecer regímenes de percepción y de regularización de deudas, entre otros puntos.
El gobierno provincial proyecta incrementar sus ingresos en alrededor de 900 millones de pesos este año por el cobro del nuevo esquema de Ingresos Brutos, monto que treparía por encima de los 2.000 millones a lo largo de 2009.
Otro punto del proyecto prevé beneficios para alrededor de 1,6 millón de contribuyentes que habitan viviendas humildes o valuadas en hasta 100 mil pesos, que pagarán con rebajas el impuesto Inmobiliario Urbano.
El ministro de Economía bonaerense, Rafael Perelminter, dijo a Télam la semana pasada que el proyecto «tiene dos grandes capítulos: uno de ellos da herramientas legislativas a ARBA para que pueda cumplir su función de recaudar impuestos, y que se respete la potestad del Estado en el combate de la evasión».
«Son herramientas que permiten accionar con mayor dureza y velocidad sobre la evasión», remarcó.
La otra parte del proyecto prevé modificaciones en los impuestos Inmobiliario Urbano e Ingresos Brutos para los sectores industrial y comercial.
Con respecto a las rebajas en el Inmobiliario Urbano, el ministro precisó que un millón de beneficiarios serán dueños de «casitas humildes de poca valuación fiscal a las que se aplicará tasa cero, y las restantes 600 mil tendrán descuentos».
El proyecto -que ya tiene estado parlamentario- consta de siete ítems en los que se destacan las reformas propuestas para el cobro de Ingresos Brutos; funciones destinadas a mejorar la capacidad operativa de ARBA; cuestiones referidas al código fiscal; y la creación de un Fondo para el Fortalecimiento de los Recursos Municipales para comunas que se comprometan a dejar de cobrar la denominadas tasas de «abasto» y de «publicidad».
Según el texto enviado al Parlamento provincial, el aumento de la presión tributaria recaerá sobre apenas 2% del total de los contribuyentes del sector fabril.
El proyecto -criticado por la Unión Industrial, pero apoyado por las cámaras que agrupan a las PyME bonaerenses- contempla «medidas para reordenar las alícuotas del impuesto sobre los Ingresos Brutos».
En particular, se prevé el fin de las exenciones que rigen actualmente para las industrias asentadas en la provincia con una facturación anual superior a los 60 millones de pesos.
A diferencia de la norma vigente en la actualidad, la iniciativa contempla la posibilidad de que las empresas puedan desgravar el impuesto Inmobiliario del pago por Ingresos Brutos.
En el sector comercial, la iniciativa contempla una alícuota general de 4,5% para comercios con facturación anual mayor a 30 millones de pesos, mientras que mantiene en 3% la alícuota de los negocios con facturación menor a esa suma.
En el rubro servicios no se contemplan modificaciones de importancia, mientras que la comercialización de insumos y productos agropecuarios continuará gravada con una alícuota reducida de 1%. (TELAM)