La eliminación de las listas sábanas, uno de los ejes. Serían reemplazadas por la boleta electrónica.
El gobierno bonaerense aguardará a más tardar que esta semana la Nación presente su proyecto de reforma política. Y con esos lineamientos sobre la mesa, saldrá a plantear los cambios que buscará concretar para que empiecen a regir, en lo posible, en las elecciones de medio término del año próximo en la Provincia.
Ese debate amenaza con monopolizar las discusiones durante buena parte del segundo semestre del año. Es que el gobierno de María Eugenia Vidal pretende un debate amplio con distintos sectores no sólo políticos sino también sociales.
“La idea es sacar el debate a la calle”, graficaron cerca del Ejecutivo, que se han puesto ese objetivo luego de dar un paso clave en la Cámara de Diputados para limitar las reelecciones de intendentes, legisladores y concejales.
Se sabe que uno de los cambios que se buscará introducir tiene que ver con la eliminación de las boletas sábanas, un mecanismo que viene generando críticas y denuncias en cada turno electoral. Por costoso -se imprimen varios padrones para repartir las listas casa por casa y tener resto para reponer en el cuarto oscuro-, y porque allana el camino para generar irregularidades, la más común el robo de papeletas, la idea central es reemplazarlo por la boleta única electrónica.
De prosperar este sistema, la selección de candidatos se hará en la pantalla de una computadora que permitirá la impresión de una boleta de papel con registro digital del voto. Un sistema parecido funciona en Santa Fe y se usó en los últimos comicios desarrollados en capital federal.
Hipótesis
En la Provincia se manejan varias hipótesis de trabajo. Es que si bien se buscará imitar lo que disponga la Nación -habrá que aprobar una ley en el Congreso-, el territorio bonaerense presenta sus propias complejidades y quizás haya que ir hacia una puesta en marcha parcial de la reforma.
Una de las alternativas en danza es seguir usando las sábanas en las Primarias y recién en las generales de octubre ir hacia la boleta electrónica. Esto tiene que ver con que en los distritos más populosos se presenta gran cantidad de listas en las Paso, lo que dificultaría que “entren” todas esas nóminas en la pantalla.
Como luego de las Primarias los candidatos se depuran, en las generales se haría más fácil la aplicación del nuevo sistema.
No son las únicas variantes que se estudian. Se habla de una posible modificación de la ley de Primarias para que sean “cerradas”. Así, el elector sólo podría votar por uno de los frentes y no sería autorizado a cortar boleta.
Una tercera alternativa sería imitar la decisión nacional y su reforma, para que sea sólo de aplicación en algunos distritos.
Esa puesta en marcha parcial se viene analizando como una suerte de prueba piloto para que el nuevo sistema rija en su totalidad en las presidenciales de 2019.
La idea oficial es que este tema comience a debatirse luego de las vacaciones de invierno, con la idea de que sea aprobado antes de fin de año.
Por su parte, el Frente Renovador de Sergio Massa también buscará avanzar con una discusión similar, fogoneada desde la Legislatura.