Un estudio científico realizado recientemente por especialistas de los Estados Unidos, determinó las ventajas para la salud que implica la ingesta «medida» de chocolate.
- Disminuye el riesgo de sufrir un ACV. Según un estudio realizado en Suecia entre más de dos mil mujeres, las que consumen 45 gramos de chocolate semanalmente reducen en un 20% el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
- Fortalece el corazón. Comer chocolate regularmente (especialmente chocolate amargo) disminuye el colesterol “malo”, la presión arterial y el riesgo de contraer enfermedades del corazón.
- Otorga sensación de saciedad. Al ser rico en fibras, el chocolate colabora con la sensación de saciedad incluso más que la leche, dicen los estudiosos de la Universidad de Copenhague. Además, comer chocolate reduce los antojos de otros alimentos.
- Podría combatir la diabetes. Aunque todavía no es un hecho científico, según una investigación italiana de 2005, quienes consumen chocolate regularmente aumentan la sensibilidad a la insulina, reduciendo así el riesgo de contraer diabetes.
- Protege la piel. El chocolate posee flavonoides, antioxidantes que protegen la piel contra los rayos UV. De todos modos, eso no significa que se pueda reemplazar el protector solar por una barra de chocolate.
- Puede calmar la tos. Un componente del chocolate, la teobromina, reduce la actividad del nervio vago, la parte del cerebro que desencadena los ataques de tos. Según informó la BBC a fines del 2010, están investigando la creación de un fármaco a base de teobromina para reemplazar a los jarabes para la tos que contengan codeína, una droga con peligrosos efectos secundarios.
- Levanta el ánimo. Complacer un antojo de tanto en tanto se siente muy bien. Y si es de chocolate, el efecto suele potenciarse.
- Mejora la circulación sanguínea. Al tener propiedades anticoagulantes, el cacao funciona de manera similar a la aspirina, mejorando la circulación.
- Mejora la visión. Debido a la habilidad del chocolate para mejorar la circulación, en especial del flujo de sangre que llega al cerebro, investigadores de la Universidad de Reading creen que también podría aumentar la circulación a la retina, mejorando la visión.
- Te hace más inteligente. Según un estudio británico, el aumento del flujo sanguíneo hacia el cerebro nos hace sentir más despierto y alerta, por lo cual se facilitan las tareas matemáticas.