Integrantes de las Jornadas Nacionales de Causas de Lesa Humanidad reclamaron que el suspendido juez federal de Mar del Plata sea destituido para avanzar con la investigación por supuesta participación en crímenes contra los derechos humanos durante la última dictadura militar. El comunicado del agrupamiento sostiene que “es vital para la consolidación de la democracia” que se avance con el jury.
El juicio político al suspendido juez de Mar del Plata Pedro Federico Hooft entró en su recta final. Durante la última audiencia hubo tres testimonios en apoyo al cuestionado magistrado, pero también recibió más pronunciamientos a favor de su destitución, presentados por abogados y abogadas de las Jornadas Nacionales de Causas de Lesa Humanidad. “La destitución de Hooft es decisiva para avanzar en su juzgamiento posterior como partícipe en la comisión de delitos de lesa humanidad, por lo que toda disposición en contrario sólo servirá para alimentar la impunidad de quienes, dentro del Poder Judicial, fueron cómplices y facilitadores del genocidio cometido en Argentina en la historia reciente”, indicó ese agrupamiento en un comunicado.
Los abogados y abogadas, más de 150, reunidos en estas jornadas, consideraron que “es vital para la consolidación de la democracia que el jury que se lleva a cabo en La Plata avance en el proceso de destitución de Hooft, un juez que en su accionar durante la dictadura cívico-militar no sólo se dedicó a rechazar en forma sistemática hábeas corpus sino que, además, realizaba ‘visitas’ periódicas a los centros clandestinos y comisarías de Mar del Plata, donde permanecían secuestrados y torturados cientos de compañeros y compañeras militantes populares, muchos de los cuales fueron desaparecidos o asesinados”.
El pronunciamiento surgió de las jornadas realizadas el 4 y 5 de abril en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, que fueron declaradas de interés institucional por el Ministerio Público Fiscal, y lo firmaron Julia Aignasse, Pablo Llonto, Eduardo Tavani, Elizabeth Gómez Alcorta, Liliana Mazea, Carlos Slepoy, Mirta Mántaras y Alan Iud, entre muchos otros.
Hooft está acusado de cometer delitos de lesa humanidad en una causa que le inició el fallecido secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, organismos de derechos humanos y organizaciones políticas. Ese juicio está a la espera de una resolución del jury para poder avanzar.
Según se informó desde el tribunal a cargo del juicio político, que preside el ministro de la Suprema Corte bonaerense Juan Carlos Hitters, el 23 de abril serán los alegatos de las partes y el lunes 28 el tribunal dará su veredicto en la causa. El juez marplatense comenzó a ser juzgado el 17 de marzo y durante las audiencias prestaron declaración el juez del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata Mario Portela, el sobreviviente de la represión Carlos Bozzi, y María Eva Centeno, quien prestó testimonio sobre el secuestro y la muerte de su papá, Norberto Centeno. En la denominada Noche de las Corbatas fueron secuestrados los abogados Tomás Fresneda, Norberto Centeno, Salvador Manuel Arestín, Raúl Hugo Alais, Camilo Ricci y Carlos Bozzi.
En la audiencia de ayer Irene María Cecilia Hooft, hija del suspendido juez marplatense, aseguró que su padre “ha sido un juez con aciertos y errores como todo ser humano, pero siempre inculcó diversos valores con sensibilidad humana en nuestra vida”. Irene Hooft recordó que “en el ’93 yo trabajaba en Tribunales y estudiaba Derecho y se promueve un jury contra mi papá, por el caso de (Jorge) Candeloro, y recuerdo que su familia llamó a mi papá diciendo que ella no tenía nada que ver con el juicio”. Marta García de Candeloro había declarado que cuando estuvo ilegalmente encerrada en la comisaría 4ª de Mar del Plata, Hooft recorrió los calabozos y no atendió su pedido de auxilio.
Irene Hooft sólo fue interrogada por la defensa del juez, a cargo de Héctor Granillo Fernández, ya que la querella se negó a realizarle preguntas referidas al caso por considerar que “es hija del imputado y no tendría que estar declarando”, según dijo el abogado Luis Alén.
Luego habló la testigo Lidia Lupo Schweizer, madrina de dos de los hijos de Hooft, y sostuvo que “hay cosas que no pudimos hacer, en dictadura nadie pudo hacer todo lo que quiso, Pedro es incorruptible”. Finalmente, Liliana Elvira Pérez, ex consejera del Colegio de Abogados de Mar del Plata, contó que “según las actas del consejo directivo durante estos hechos (de la Noche de las Corbatas) surge que el único juez que había defendido las causas contra la dictadura había sido Hooft”.