El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que el principal objetivo del Gobierno es que «que los precios internos sean razonables» y agregó que «si la cosecha fuera mejor» se liberarán más exportaciones.
El Gobierno anunció hoy que permitirá exportaciones de trigo por 500.000 toneladas hasta llegar a un saldo exportable de 1.500.000 toneladas, de acuerdo a una cosecha estimada en 9.200.000 toneladas y Kicillof cuestionó la iniciativa de Sergio Massa de bajar las retenciones al sector agropecuario.
Kicillof y su par de Agricultura, Carlos Casamiquela, formularon el anuncio durante una conferencia de prensa en el microcine del Palacio de Hacienda.
«Vamos a garantizar el consumo interno de trigo para evitar las especulaciones y el desabastecimiento que tuvimos el año pasado, con la misma convicción que aprobaremos la exportación de hasta el último grano excedente», afirmó el ministro Kicillof.
En esta primer etapa «autorizaremos exportaciones por 500.000 toneladas de trigo y por 50.000 toneladas de harinas, con revisiones mensuales hasta llegar al 1.500.000 de toneladas que estimamos se podrán exportar».
Esta decisión se adoptó después de una «fructífera reunión con más de 50 asociaciones que integran la mesa del trigo, quienes aprobaron el acierto de la medida», añadió el ministro Kicillof.
«La voluntad es que todo el excedente vaya a la exportación en función de los 9.200.000 toneladas de cosecha que prevemos para la actual campaña, evitando así especulaciones erróneas cómo las del año pasado cuando la Bolsa (de Cereales) calculaba una cosecha de 12.500.000 toneladas y en octubre la realidad indicaba una cosecha de 8.200.000 toneladas», señaló el jefe de la cartera de Hacienda.
Kicillof, además, cuestionó a dirigentes políticos de la oposición que en «forma irresponsable» anunciaron un proyecto de eliminación de derechos de exportación para el caso del trigo.
«Si reducen los derechos de exportación, como quieren hacerlo, que le expliquen a la gente qué pasará con los precios del pan, por ejemplo», se preguntó Kicillof.
En tal sentido, añadió que «quieren beneficiar a un sector a costa de la mesa de los argentinos y les recordamos que los derechos de exportación no tienen otro objetivo que garantizar los precios internos».
«Pudimos ver como el ex ministro (de Economía, Roberto) Lavagna, precisamente uno de los que instauró los derechos de exportación, que en el caso del trigo nosotros bajamos, ahora dice que hay que sacarlos, lo que demuestra que se está posicionando políticamente», explicó Kicillof.
Además Kicillof cuestionó la iniciativa de Sergio Massa de bajar las retenciones al sector agropecuario al calificarla de «idea fantástica» y le pidió que explique ante la sociedad «que pasaría con el precio del pan».
El ministro realizó una breve reseña del crecimiento del sector agroindustrial a partir de las medidas impulsadas por la actual administración.
«En 1999 teníamos unas 14 millones de hectáreas hipotecadas producto de la política neoliberal, con precios que oscilaban entre los 1.000 y 2.000 dólares por hectárea, y hoy vemos que esos valores oscilan entre los 6.000 y 10.000 dólares, para arriba», recordó.
En consecuencia, «estamos dispuestos a dar el debate y discutir las cosas con seriedad, defendemos la mesa de los argentinos, tenemos en marcha un fideicomiso para fomentar la producción y firmamos acuerdos que en caso de falta de trigo se permitirán importaciones», agregó.
En el caso de las 500.000 toneladas de trigo que se podrán vender al exterior, la operación se canalizará a través de los Registros de Operaciones al Exterior (ROE) «ya emitidos y aprobados, en forma proporcional con los volúmenes prorrateados».
Por su parte, Casamiquela transmitió su preocupación por el avance del monocultivo vinculado a la soja e instó a una rotación de cultivos de cara al futuro.
«Hay que tener cuidado con los modelos de producción, es necesaria una rotación de nuestros suelos, por lo tanto es clave aumentar la superficie sembrada de trigo», indicó Casamiquela.
En tal sentido, aclaró que se está «trabajando con prudencia y cautela para garantizar el consumo y claramente hay una apuesta fuerte del Gobierno a generar este camino de confianza, con devoluciones a los productores cuánto más grande sea la producción».
El funcionario aseguró que, además, se hará un «abordaje integral de todas las cadenas de producción, que suman un total de 36, al menos identificadas, pensando en la rentabilidad del productor y en precios razonables para los consumidores, con garantía de calidad».
Además de Kicillof y Casamiquela, participaron del encuentro el secretario de Comercio, Augusto Costa; el secretario de Agricultura, Roberto Delgado; el secretario de Emergencia Agropecuaria, Javier Rodríguez; y la subsecretaría de Coordinación Económica, Mariana González.
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