La presidenta Cristina Fernández de Kirchner le tomó juramento a la nueva ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, y al nuevo titular de la Sedronar, el cura Juan Carlos Molina.
Rodríguez -quien reemplaza a Arturo Puricelli- se venía desempeñando en el Ministerio de Defensa, es licenciada en Ciencia Política egresada de la Universidad del Salvador, y desde junio de este año estaba al frente de la Secretaría de Coordinación Militar de Asistencia a Emergencias, dependiente del Ministerio de Defensa.
Con anterioridad, se había desempeñado en la Subsecretaría de Participación Ciudadana del Ministerio de Seguridad de la Nación. Además, ocupó diversos cargos en el Ministerio de Desarrollo Social desde 2006 a 2010.
También fue oficial de Proyectos en la Unidad Operativa de la Comisión Cascos Blancos de la Secretaría de Asistencia Humanitaria Internacional y es miembro del Equipo United Nations Disaster Assesment and Coordination (UNDAC) desde abril de 1999.
La designada ministra fue condecorada por la Presidenta por su labor en Haití, donde cumplió funciones humanitarias en el marco de la misión de los Cascos Blancos de la Cancillería.
También fue contratada por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas y participó de diversas misiones nacionales e internacionales por su manejo y experiencia en desastres, catástrofes y emergencias.
Actuó ante desastres naturales como el Huracán Mitch de Nicaragua y Honduras, el terremoto de El Salvador, las inundaciones de 2003 en Santa Fe, el tsunami de Indonesia y la inundación de 2007 de Santa Fe.
También lo hizo en los desastres sufridos en Tartagal, el tornado ocurrido en abril de 2012 en la provincia de Buenos Aires y la inundación de este año en La Plata.
Por su parte, el sacerdote Molina, quien ejercía en la provincia de Santa Cruz, asumió en una Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) enfocada específicamente en la recuperación del adicto.
Capitanich explicó hoy al respecto que «la decisión de la Presidenta de la Nación ha sido, por un lado, separar el componente estrictamente de seguridad pública del componente de recuperación de adictos».
«En ese contexto -apuntó el jefe de Gabinete-, la estrategia de recuperación de adictos, va a estar a cargo de esta Secretaría con una nueva organización desde el punto de vista funcional, y la asignación de recursos».
Reveló que «hoy tiene aproximadamente ocho metas con 135,5 millones de pesos de presupuesto. Nosotros vamos a reformular las metas en virtud de un abordaje sistémico integral, participativo, territorial, con el objeto de convocar a todos los cultos que trabajan efectivamente esta problemática, a la iglesia católica con un rol relevante en esta problemática, a las iglesias evangélicas».
«En fin -resumió Capitanich-, a todos los cultos pero también a todas las organizaciones no gubernamentales con el objeto de establecer, primero, un alcance de carácter territorial y federal, identificando claramente esta problemática con la participación social y ciudadana a los efectos de asignar adecuadamente los recursos para cumplir las metas de recuperación».
Aclaró que «en este abordaje integral, entendemos nosotros que reducir las adicciones, recuperar al adicto implica: mayor infraestructura deportiva, capacidad de garantizar inclusión social educativa, oportunidades laborales, mecanismos de transformación de la calidad de vida de la gente en el territorio con participación social y comunitaria».
Sostuvo Capitanich que «esa es la estrategia que tenemos con la nueva Secretaría que va a ser conducida por Juan Carlos Molina».