Seis concejales de Pinamar fueron citados por la Justicia a prestar declaración y a someterse a una pericia caligráfica en el marco de una investigación iniciada a partir de una denuncia del intendente interino de ese distrito, Hernán Muriale, por el presunto delito de Falsedad Ideológica de Instrumento Público.
La investigación es llevada a cabo por el fiscal de la UFID 3 de esa localidad, Juan Pablo Calderón, y tiene como objeto determinar si Rosana Di Pascuale, Roberto Porretti, Gabriel Vidauli, Mercedes Taurizano, Fernando Ávila y Alfredo Baldini fraguaron el contenido del acta en la que se formularon los cargos que obraron en la destitución del ex intendente Blas Altieri.
La denuncia impulsada por el oficialismo sostiene que varios de los firmantes no se encontraban presentes a la hora de su suscripción, así como también que no fue elaborada donde figura en el documento.
En el acta consta que el 15 de junio de 2012, a las 15 horas, los concejales Porretti, Di Pascuale, Vidauli, Taurizano, Avila y Baldini afirman que constituyeron “el quórum necesario para sesionar” y, luego de un cuarto intermedio hasta las 19.30 horas, trataron el “Informe Final de la Comisión Investigadora” que debía dar cuenta del accionar de Altieri y en virtud de los cuales “acuerdan darlo por leído y proceden a someter el mismo a votación para su aprobación”.
En su presentación, tanto Muriale como Altieri sostienen que ese día no hubo sesión, por lo cual piden la nulidad absoluta de lo actuado y apuntan contra los ediles opositores. “Existe un cuadro de sospecha que indicaría (…) que los mencionados concejales no se reunieron en el lugar y la hora señalada”, afirmaron.
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