Demian Ledesma, uno de los Secretarios Generales de la CGT Regional Necochea, expresó su profunda preocupación por la reciente decisión del gobierno nacional de limitar el derecho a huelga de los trabajadores.
En diálogo con Horacio Castelli en Radio Rivadavia Necochea, Ledesma criticó enérgicamente la imposición de esta medida a través de un decreto, señalando la «negativa absoluta» del gobierno a debatir y considerar la opinión de diversos sectores en el Congreso de la Nación.
Ledesma detalló las dos principales transformaciones que introduce el decreto
En primer lugar, establece la categoría de «trabajadores esenciales» que quedarían totalmente impedidos de ejercer el derecho a huelga.
En segundo lugar, introduce la figura de «trabajadores trascendentales», obligando a mantener un mínimo de personal operativo durante una huelga, que podría alcanzar hasta el 75% en algunos casos.
«Independientemente de la rimbombancia de los términos, lo que está imponiendo es una restricción de en principio un 50% de trabajadores con capacidad de acceder al derecho a huelga, limitando la otra mitad», advirtió el dirigente gremial.
Medidas a nivel nacional
Consultado sobre posibles medidas a nivel nacional, Ledesma informó que la CGT ya mantuvo una reunión informativa la semana pasada y tiene programado un nuevo encuentro esta semana.
En esta reunión, además de abordar los conflictos laborales en curso, se avanzará en la elaboración de «planes de acción directa o acción concreta» para rechazar la medida a nivel nacional.
Ledesma se hizo eco de las expresiones de la secretaría nacional de la CGT y enfatizó la necesidad de que la central obrera «tome posición firmemente» y proponga un «plan de lucha» ante la «angustia» que generan estas decisiones en el pueblo trabajador.
Homologación de paritarias
Finalmente, Ledesma se refirió a la no homologación de las paritarias acordadas, vinculándola directamente con un plan gubernamental para «concentrar la riqueza en unos pocos».
En este sentido, sostuvo que limitar la capacidad de lucha de los trabajadores y cercenar las actualizaciones salariales a través del techo a las paritarias son herramientas funcionales a este objetivo.
«Me parece que, en todo ese proceso, que ya es relamido y conocido, es imprescindible que haya represión, como hay todos los miércoles contra los jubilados, y reducción del poder adquisitivo del salario», concluyó Ledesma.