La crisis en el campo argentino se agrava con la solicitud de concurso preventivo de acreedores por parte de las empresas Los Grobo Agropecuaria, Agrofina y SanCor.
La empresa fundada por la familia Grobocopatel había entrado en default en diciembre pasado por una deuda de apenas 100 mil dólares, y posteriormente se sumó otro default de unos 30 millones de dólares en enero.
La situación de estas empresas se ve afectada por la caída de las ventas y de los precios internacionales, sumado a los altos costos en dólares.
Esto ha generado un efecto arrastre en otras empresas del sector, como Surcos, que también anunció el default de una deuda de 300 millones de pesos.
La cooperativa láctea SanCor, que ya arrastra años de serios problemas económicos, se presentó en concurso de acreedores en un juzgado de Rafaela.
Se estima que la firma tiene deudas por alrededor de 400 millones de dólares. La semana pasada, SanCor anunció el despido de 300 trabajadores en sus plantas de Córdoba y Santa Fe.
La crisis en el campo argentino se profundiza pese a la baja de retenciones anunciada por el gobierno. Los productores consideran que la medida no logra mejorar significativamente el precio de venta y prefieren esperar, lo que podría indicar una posible devaluación.
