El dirigente radical Ricardo Alfonsín se pronunció en contra de la decisión del gobierno nacional de cambiar la ubicación de la planta de gas prevista para Bahía Blanca.
En el marco de un encuentro con el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof, Alfonsín señaló que “ello causaría un injusto, arbitrario y gravísimo daño a los bonaerenses”.
Me sorprende la falta de pronunciamiento en defensa de los intereses de los bonaerenses de fuerzas políticas como el radicalismo y el PRO de la provincia que no cuestionan esta situación.
La inversión proyectada para la planta asciende a miles de millones de dólares, y Alfonsín consideró que esta medida no tiene más propósito que castigar a una administración provincial que piensa diferente al gobierno nacional.
«Espero que todos los legisladores de la provincia, sin distinción de banderías políticas, se opongan a semejante expoliación. No hay razón alguna que pueda justificar el silencio», enfatizó Alfonsín desde una publicación en la red social X.