A unos 320 kilómetros de la costa de Mar del Plata y Necochea, el buque perforador Valaris DS-17 culminó en las últimas horas sus operaciones en el pozo offshore Argerich-I.
El trabajo de perforación a cargo de esta imponente embarcación con bandera de Islas Marshall se desarrolló durante 60 días, y ahora toda la información recolectada del subsuelo marítimo será estudiada por la empresa noruega Equinor, principal productora de petróleo offshore del Mar del Norte.
El buque de 229 metros de eslora y 36 de manga dejó el domingo después del atardecer el área de exploración.
Tras abastecerse a través del puerto de Mar del Plata, emprendió su viaje hacia Río de Janeiro, en Brasil, donde funciona el centro de operaciones y desde donde se manejó durante los últimos dos meses la operativa de perforación.
Al terminar de perforar, tal como estaba previsto, se selló perfectamente el pozo. Vale aclarar que de este pozo, el Argerich-I, tras la perforación, solo se obtendrá información, no petróleo.
El operativo para conocer el potencial del recurso en el bloque CAN 100, donde se encuentra el pozo Argerich-1, estuvo a cargo de Equinor, que posee una participación del 35%, en asociación con YPF (35%) y Shell (30%).
La empresa invirtió unos 100 millones de dólares para esta tarea clave que servirá para comenzar a establecer si hay petróleo en la zona y, en caso de que haya, para determinar si hay una cantidad relevante para ser explotada comercialmente.
Desde mediados de abril hasta este domingo 23 de junio, la tripulación del buque Valaris DS-17, compuesta por hasta 200 personas, recolectó valiosa información en el subsuelo marítimo. En principio, el material recabado genera fuerte expectativa a nivel local, pero para conocer los resultados habrá que esperar.
Según pudo saber LA CAPITAL, los sondeos y toda la información que pudo obtener el buque en relación a los sedimentos será sometida ahora a un minucioso proceso de estudio y análisis que estará a cargo de un equipo de geólogos y físicos que forman parte del centro de estudios de la empresa noruega Equinor.
De todas maneras, los profesionales del centro de estudios están al tanto de la tarea que realizó el buque. De hecho, durante estos dos meses de trabajo hubo una comunicación constante, con reuniones periódicas por teleconferencia.
Tal como se mencionó, tras completar la perforación de este primer pozo, el buque con bandera de las Islas Marshall dejó la zona de operaciones y se dirige hacia Río Janeiro. Antes, se abasteció una vez más con productos enviados desde el Puerto de Mar del Plata.
¿Y si hay petróleo?
Un descubrimiento de mega-yacimientos petrolíferos offshore en África del sur aumentó en los últimos años las posibilidades de encontrar petróleo en la costa bonaerense. ¿Por qué? Hace más de 250 millones de años, todas las masas continentales estaban unidas en un único súper continente (Pangea), que se fue fragmentando y dio origen a los continentes que hoy conocemos. Y hace 121 millones de años, cuando se formaron las acumulaciones recientemente descubiertas en Namibia, África estaba mucho más cerca de América del Sur que en el presente.
Este descubrimiento en la costa oeste de África guarda información geológica con una sísmica compatible a la que está frente a las costas de Mar del Plata. Por esa razón, hace tiempo los geólogos tienen razones científicas para suponer que a 350 kilómetros, en aguas profundas de 1500 metros, hay yacimientos similares a los descubiertos en África.
Sin embargo, hasta no perforar y analizar toda la información, no pude haber certezas de que efectivamente haya petróleo en estas cuencas.
Según pudo saber LA CAPITAL tiempo atrás, la posibilidad de que en este pozo se encuentre petróleo es de un 20 por ciento. El número, que suena bajo, es realmente elevado en los valores que se manejan dentro de la exploraciones offshore.
Calcular la cantidad de petróleo que podría haber en la zona próxima a explorarse no es una cuestión matemática. Primero se llevó a cabo la exploración sísmica, para determinar -mediante “streamers”- dónde era posible buscar. Luego, los pozos exploratorios son los que permiten establecer si hay o no petróleo, obteniendo información de las rocas.
Culminado este proceso, se analizará toda la información y se recalibrarán los modelos de sísmica. El estudio, según estiman desde Equinor en base a su experiencia en la actividad offshore, puede llevar, al menos, otro año de trabajo. Sin embargo, desde el Cluster de Energía local esperan, con optimismo, que los resultados puedan darse a conocer antes de octubre.
La Capital