sábado, noviembre 23, 2024

Generales, Locales, Puerto Quequén

Importante baja del Río Paraná este semana

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La merma de calado en el río se profundizó de forma sustancial en la última semana, lo que implica que los buques pueden cargar un volumen menor y deben necesariamente completar una mayor carga en los puertos del sur bonaerense, donde el maíz no abunda en la misma proporción en el sector norte de la zona pampeana.

La bajante del río Paraná hace que los buques partan con menos carga de la prevista y deban completar bodegas en las terminales del sur bonaerense; Quequén y Bahía Blanca.

La bajante del río Paraná hace que los exportadores que operan en las terminales portuarias de Quequén y Bahía Blanca, ofrezcan nuevamente importantes “premios” ante la necesidad de completar embarques de maíz en buques provenientes de la Hidrovía que no pudieron cargar el total programado.

Según el portal Bichos de Campo, considerando los valores promedio negociados en cada terminal portuaria, se llegaron a pagar “premios” superiores a los 15.000 $/tonelada para originar maíz con entrega en terminales portuarias del sur bonaerense, según datos de la plataforma Sio granos.

“Si se considera que el precio FOB oficial –publicado por la Secretaría de Agricultura– se encuentra en 190 u$s/tonelada, entonces eso implica que el valor negociado del cereal con entrega en Bahía Blanca y Quequén está ´libre’ de derechos de exportación (que en el caso de los cereales es del 12% del valor FOB)”, agregó.

Con el “dólar exportador” vigente (894,8 $/u$s), es decir, el tipo de cambio que se emplea para liquidar exportaciones, el valor de 164.571 $/tonelada (promedio negociado con entrega en Quequén) es equivalente a 183,9 u$s/tonelada, mientras que en el caso de Bahía Blanca (162.217 $/tonelada) el mismo es de 181,3 u$s/tonelada.

En tal sentido, los exportadores argentinos están priorizando los embarques de maíz para colocar la mayor parte de los envíos antes del ingreso, a partir del mes de julio, de la cosecha de maíz tardío brasileña.

Ese fenómeno estacional, con las actuales condiciones de mercado, podría deprimir aún más los ya alicaídos valores internacionales del cereal.