Es tal el desconcierto con respecto al plan económico, que ninguno de los dos logran convencer a un economista para que se haga cargo de la Secretaría de Hacienda.
La posición más importante para la que no encuentran candidato es la de Secretario de Hacienda. Se trata del hombre que deberá implementar el «ajuste histórico» del gasto, la famosa motosierra que en la campaña Milei dijo que iba a ser de 15 puntos del PBI y ahora Caputo redujo a un tercio: 5,5% es el tamaño del ajuste prometido y aún así hay enormes dudas que logren implementarlo.
Hasta el momento les han dicho que no, entre otros, Raúl Rigo, Juan Curuchet, Martín Mura.
Para los profesionales serios que contactaron desde el gobierno que empieza, el problema de fondo es la falta de un plan económico que enmarque el ajuste.
No hay un solo marcoeconomista de fuste en el equipo que toma el control del Ministerio de Economía y el Banco Central. O sea, no hay visión coordinada.
Pero hay un segundo problema: El mercado tiene muy claro que vienen a hacer Caputo y Bausili: colocar más deuda. O sea, habilitar el pago de comisiones multimillonarias en dólares. Lo hicieron antes y lo van a hacer ahora. Entonces, no es divertido ser el que concentra las malas noticias mientras otros se dedican a la plata dulce.
El Plan Motosierra de baja del gasto del Estado de 15 puntos en rigor fue una creación de Diego Giacomini, histórico socio de Javier Milei en la consultoría económica. El número no es antojadizo, plantea regresar el tamaño del Estado a la dimensión que tenía en el 2006, durante el gobierno de Néstor Kirchner. De los 43 puntos actuales a aquellos soñados 26 puntos de la era de los superávits gemelos. En la visión de Giacomini y Milei ese sería el tamaño adecuado del Estado para no descarrilar la macro.
Luego de elaborar ese plan, Giacomini se dedicó a estudiar un aspecto crucial de su implementación: la viabilidad política. O sea, pasar del laboratorio a la realidad. Y llegó a una conclusión previsible: la Argentina no tolera un ajuste de shock superior a los 4 puntos del PBI. Pasada la campaña, Milei está bajándose de la motosierra para ir a un ajuste de dimensiones muy similares a las que imaginaba Massa.
Fuente consultada LPO