Por Horacio Castelli
La presencia política destacada del actual intendente de Necochea, Arturo Rojas, está marcando la vara muy alta y algunos no llegan ni con una escalera.
La diferencia puede darse por dos motivos, o Rojas es un político de mucha capacidad o el resto es de muy baja calidad.
Desde que asumió la jefatura del municipio Rojas ha logrado ordenar la economía, como primer punto; luego organizó un equipo de colaboradores que lo acompañaran formando sus propios equipos; gestionó obras y las llevó a cabo; fue contundente con sus acciones políticas y muy claro en sus objetivos.
Las decisiones pueden gustar más o menos, pero nadie puede negar que el intendente sabe hacia donde va, y lo que desea como política para el distrito.
Las definiciones sobre la Usina Popular Cooperativa “Sebastián de María” y la presidencia del Consorcio del Puerto de Quequén, demuestran una claridad e independencias en su accionar que no se encuentran en ningún otro político local en este momento.
Algunas voces, muy pocas, intentan colocar a estas decisiones en el carril de querer tener bajo su mando las dos instituciones que le siguen en importancia al Municipio.
Sin embargo, en sus conceptos y declaraciones el intendente ha sido muy claro, se necesita para el crecimiento del distrito que todas las instituciones tiren para el mismo lado, y con dirigentes que lo hagan con claridad y calidad.
Los distritos que han crecido en las últimas décadas, vecinos a nosotros, lo han hecho desde la base de una coordinación entre todos los sectores, teniendo como ente rector al municipio.
En Necochea, hay muchos problemas de conducción, con incapacidad en la conducción tanto en la UPC como en el Consorcio de Puerto Quequén.
Estas son dos instituciones demasiado importantes como para que el intendente se desentienda de lo que allí sucede, sobre todo en la distribuidora de energía eléctrica que, por una mala gestión, puede impedir la radicación de empresas que tanto se necesitan.
Incluso, el Municipio es la institución que concesiona el servicio de distribución eléctrica, y debe ejercer un control activo sobre la realidad de la entidad cooperativa que se debe preservar, antes que caiga en sus obligaciones y pueda ser cooptado el servicio por alguna empresa privada.
La presidencia del Consorcio debe alejarse de apetencias políticas y recaer en un funcionario capacitado con conocimiento sobre la actividad portuaria y que tenga fuertes vínculos con nuestro distrito, que sienta la necesidad de coordinar acciones en favor del distrito a través de su operatoria.
Para crecer definitivamente, todas las instituciones deben coordinarse detrás de un mismo objetivo, que en este caso el intendente municipal lo ha dejado muy claro, industrialización; crecimiento agropecuario y posicionamiento nacional e internacional del turismo.
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