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Tobias Adrian , Franck Bousquet , Dominique Desruelle , Vitor Gaspar , Bert Kroese

Los Estados frágiles necesitan apoyo personalizado para fortalecer las instituciones. En los países más vulnerables, el fortalecimiento de la capacidad estatal debe adaptarse a shocks económicos más frecuentes, mayor inestabilidad política y menos recursos.

Los Estados frágiles y afectados por conflictos se encuentran entre los más afectados por la pandemia, la guerra de Rusia en Ucrania, el aumento de los precios de la energía y los alimentos, el cambio climático y la intensificación de la inestabilidad política. Cada nueva crisis agrava las fragilidades subyacentes y crea efectos de contagio que pueden desestabilizar regiones enteras.

Los conflictos desplazaron por la fuerza a una cifra récord de 108,4 millones  de personas el año pasado, muchos de ellos refugiados alojados en países vecinos donde las condiciones fiscales ya son difíciles y las perspectivas de crecimiento débiles. La fragilidad y los conflictos impulsan la fragmentación y pueden causar reveses en el comercio, los flujos de capital y la inversión. Por lo tanto, apoyar a los estados frágiles fortaleciendo sus instituciones económicas y fiscales es un bien público global , ya que todos los países pueden beneficiarse.

Las consecuencias económicas de la pandemia obstaculizan la formulación de políticas en estos países, que han sufrido grandes pérdidas económicas en comparación con las proyecciones anteriores a la pandemia. Los 39 estados frágiles y afectados por conflictos experimentaron una gran pérdida en las tasas de crecimiento económico entre 2019 y 2023 en comparación con las proyecciones previas a la pandemia.

Las finanzas públicas también se han deteriorado. Las pérdidas de ingresos durante la pandemia fueron significativas y no se espera que se recuperen en línea con el aumento del gasto. Estos acontecimientos restringirán los presupuestos gubernamentales y seguirán aumentando las presiones fiscales.

Además, la debilidad económica y fiscal aumentó la carga de la deuda. La deuda pública como proporción del producto interno bruto ha disminuido desde su pico pandémico, pero ahora se proyecta que comience a aumentar nuevamente el próximo año. Anteriormente habíamos proyectado que esta medida siguiera disminuyendo.

Además del espacio limitado en los presupuestos gubernamentales, los Estados frágiles comparten muchas características estructurales que los hacen especialmente vulnerables a los shocks económicos, en particular instituciones débiles, grandes sectores informales y desafíos de gobernabilidad.

La inestabilidad, la pobreza y los riesgos climáticos también están pasando factura. Por ejemplo, en Chad y Guinea Bissau, la gente padece pobreza extrema y carece de acceso a servicios básicos. En Burkina Faso, Yemen y Somalia, estas condiciones se ven agravadas por conflictos armados prolongados que desplazaron por la fuerza a millones de personas. Los países insulares del Pacífico están muy expuestos a desastres naturales y riesgos relacionados con el clima.

El FMI es una entre muchas organizaciones que brindan apoyo, pero desempeña un papel crucial. Nuestras actividades incluyen financiamiento y asesoramiento sobre políticas económicas a los gobiernos, así como desarrollo de capacidades, que abarca asistencia técnica y capacitación para fortalecer las instituciones económicas, para las cuales el financiamiento externo de los donantes es fundamental.

La Estrategia del FMI para 2022 para Estados frágiles y afectados por conflictos  se centra en adaptar aún más estas actividades a cada país. Un apoyo más estrecho a las autoridades y un diálogo intensificado con los socios son elementos importantes del nuevo marco. Para ayudar a fortalecer las instituciones y la formulación de políticas, estamos intensificando el desarrollo de capacidades y ampliando nuestra presencia en estados frágiles.

Unos fundamentos económicos sólidos son un elemento crucial para fomentar el crecimiento inclusivo y reducir la pobreza en cualquier país. En los Estados frágiles, esto requiere varios objetivos políticos:

• Impulsar los ingresos tributarios, controlar y priorizar el gasto público y gestionar la deuda pública.
• Desarrollar bancos centrales que funcionen bien y garantizar instituciones financieras sólidas.
• Fortalecer  la gobernanza  y las leyes e instituciones anticorrupción, incluso para frenar  el lavado de dinero  y la financiación del terrorismo.     
• Publicar estadísticas económicas oportunas y precisas .
• Desarrollar marcos macroeconómicos y herramientas básicas para informar las decisiones políticas.

Los gobiernos de los Estados frágiles a menudo enfrentan decisiones difíciles cuando se combinan crisis económicas, divisiones políticas, inseguridad y malestar social. Los recursos limitados enfrentan a los formuladores de políticas con difíciles compensaciones entre políticas que pueden tener consecuencias no deseadas en términos de impuestos, deuda, crecimiento económico y gasto social. Es por eso que nuestra estrategia apunta a realizar consultas frecuentes e integrales con los gobiernos de los estados frágiles, junto con estos objetivos fundamentales:

• Comprender el contexto específico de un Estado frágil o afectado por un conflicto es crucial para diseñar las reformas adecuadas y brindar asistencia técnica. Somalia  vivió una transición pacífica de poder el año pasado a pesar de una insurgencia en curso y una inseguridad alimentaria prevaleciente. El análisis de nuestra Estrategia de Participación Nacional mostró que la inseguridad, la infraestructura deficiente y la falta de mano de obra calificada impedían el crecimiento económico. Un marco fiscal duradero es esencial para superar estos desafíos. Es por eso que nuestro desarrollo de capacidades se centra en la política tributaria, la administración de ingresos y la gestión de las finanzas públicas. La asistencia técnica, respaldada por el apoyo del Fondo para mejorar las estadísticas macroeconómicas, también está estrechamente integrada con el programa respaldado por el Servicio de Crédito Ampliado, contribuyendo al progreso de Somalia hacia el alivio total de la deuda en el marco de la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados .
• Los Estados frágiles necesitan un apoyo interno práctico y sostenido, teniendo en cuenta que el progreso suele ser a trompicones. Evaluar y mejorar la calidad de la gestión de la inversión pública, como en la República Democrática del Congo , ayudar a crear una herramienta de proyección macroeconómica para un ministerio de finanzas ( Timor Leste ) o un banco central ( Irak ) son pasos esenciales para fortalecer la gestión económica. Para que el impacto dure, las autoridades necesitan ayuda mientras se adaptan a los desafíos nuevos y recurrentes. A menudo se requiere capacitación, especialmente en entornos volátiles donde la rotación de personal es alta. En respuesta, el Fondo está desplegando más personal en el país y en toda nuestra red de Centros Regionales de Desarrollo de Capacidades , que sirven como centros de conocimiento, capacitación y aprendizaje entre pares. Apenas el año pasado, el FMI colocó más expertos en estados frágiles y en estos centros en África y Medio Oriente, aumentando en un 30 por ciento el número de asesores especializados centrados en estos países.
• Los países que experimentan conflictos armados, una categoría en sí mismos, necesitan desarrollar capacidades para preservar las instituciones estatales. En Ucrania , la invasión rusa provocó una contracción del 30 por ciento del PIB el año pasado y ejerció presiones significativas sobre el personal y las instituciones. El FMI brindó asistencia técnica al banco central para respaldar la continuidad de las operaciones. Ahora estamos ayudando con el desarrollo de legislación contra el lavado de dinero en relación con el financiamiento en curso .

La estrategia del FMI para los Estados frágiles y afectados por conflictos reconoce sus necesidades particulares, ayuda a las autoridades de los países en el diseño e implementación de reformas adaptadas a su contexto específico, aumenta los recursos disponibles sobre el terreno para apoyar y sostener las reformas y trabaja aún más estrechamente. con otros socios. Los donantes externos son cruciales para brindar esta asistencia.

Establecer y fortalecer instituciones nacionales eficaces, o la construcción de Estados, requiere liderazgo, paciencia y humildad. El FMI está intensificando su desarrollo de capacidades para ayudar a los países a abordar los complejos y difíciles desafíos que enfrentan.

FMI