El primer intendente de Necochea en la vuelta de la democracia, Domingo José Taraborelli, fallecía en un accidente automovilístico.
Fue en la Ruta 88, cuando volvía de un viaje a la ciudad de La Plata, donde, se había acordado su candidatura como legislador provincial.
Esta tragedia, enlutó además, a tres familias ya que kilómetros antes había levantado a tres maestras que estaban haciendo dedo.
El choque fue de tal magnitud que no hubo sobrevivientes en el auto que conducía Taraborelli, quedado con vida solo el conductor del camión que colisionó con el auto del jefe comunal.
Los restos fueron inhumados en el Salón Blanco del Palacio Municipal, hoy con la denominación del ex intendente y luego pasaron por la Parroquia «Nuestra Señora del Rosario» de los Padres Capuchinos.
En esa oportunidad estuvo presente el gobernador de la provincia, Antonio Cafiero y altas autoridades provinciales.
De esta manera, sin quedar totalmente esclarecidas las circunstancias del accidente, quedó trunca una carrera política que estaba destinada a llegar a los primeros lugares de la provincia de Buenos Aires.