Los costos colaterales del paquete económico. El incremento del precio del maíz aumenta el costo en la cría de animales y afecta en carnes y leche. También encarecerá la importación de bienes y servicios.
Con el acuerdo técnico con el FMI a la firma, el gobierno oficializó este lunes un conjunto de medidas fiscales y cambiarias destinadas a incrementar la recaudación y encarecer el tipo de cambio sin tener que aplicar una devaluación generalizada.
Si bien desde las arcas oficiales minimizan el impacto inflacionario que puede tener la convalidación de un dólar más alto para las exportaciones de maíz y la aplicación de impuestos para las importaciones de algunos productos terminados, analistas económicos consultados por PáginaI12 no tienen dudas de que se verá un correlato en los precios.
«No tendría que haber impacto en precios», aseguró en declaraciones radiales el director general de Aduanas Guillermo Michel. «Veamos rubro por rubro: medicamentos, combustibles y lubricantes van a tener cero impacto. Canasta básica alimentaria tampoco tendrá impacto porque tenemos discriminados los Cuit de las empresas que importan productos de la canasta y lo van a hacer sin el impuesto país», explicó y agregó que los otros rubros —como textiles— el gobierno ya tiene «la trazabilidad de que han aumentado los precios por encima del crecimiento del dólar oficial, por lo tanto vamos a desarrollar el trabajo desde la Secretaría de Comercio para que no trasladen a precios».
Sin embargo, analistas económicos consultados por PáginaI12 no concuerdan con el diagnóstico oficial. Señalan por lo menos dos canales por los que las medidas anunciadas por el ministro de Economía y celebradas por el FMI pueden encarecer los precios domésticos: el dólar agro que aumentó 25 por ciento el precio del maíz, insumo esencial en el costo de producción de carne y derivados; y también por el aumento del costo de reposición (en 4,5 por ciento) al aplicar el impuesto país a importaciones de bienes y servicios.
Dólar Agro
«Por el lado del nuevo dólar para el sector agropecuario, la principal novedad es que las exportaciones de trigo y girasol (entre otros productos) tendrán el beneficio temporal de un dólar a 340 pesos. Es decir, un 25 por ciento más elevado que el actual dólar mayorista. Estos dos productos son insumos fundamentales en la industria alimenticia, por lo que es de esperarse que la medida genere un aumento en los precios internos de los alimentos, a menos que paralelamente se tome algún tipo de medida compensatoria», explica el licenciado en Economía y miembro del Observatorio de Políticas Públicas de Undav Rodrigo Ercolani.
«Si bien el impacto es menos generalizado que el de convalidar un salto del tipo de cambio oficial, la incidencia sobre los precios domésticos no va a ser inocua», complementa el jefe de research de Ecolatina Santiago Manoukian.»eEn primer lugar, si se otorga un dólar más alto a la exportación de agrocereales como el maíz, implica encarecer un insumo relevante del sector engordador de pollos, cerdos y también de los feedlots», sostiene.
Desde el centro de análisis economico Equilibra que dirige Martin Rapetti agregan que, a diferencia de la soja, el maíz impacta significativamente en los precios de los alimentos por ser el principal insumo utilizado para la cría de animales «afectando rubros sensibles como carnes y derivados, leche y huevos, y aceites y grasas que, en conjunto, pesan más del 13 por ciento en el IPC nacional». Equilibra estimó que las medidas podrían sumar alrededor de 2 puntos porcentuales directo al alza de precios.
Costos de reposición
El segundo canal por el que los analistas alertan que las medidas pueden trasladarse a precios es por el remarcamiento para cubrir el costo de reposición de los bienes que ahora serán más caros importar: «Aplicar un impuesto a las importaciones, aumentando el costo de reposición, significa encarecer bienes e insumos utilizados en procesos productivos o consumos finales de la economía, lo que genera un traslado a los precios internos», resume Manoukian.
«El ejecutivo minimizó el impacto inflacionario de la suba de alícuotas de importación porque algunos bienes y servicios ya estarían “priceados” al dólar financiero. El problema de este argumento es que no tiene en cuenta que el propio paquete de medidas anunciados tiende a elevar la brecha cambiaria (unifica el dólar solidario al tarjeta le pone un piso más alto a la brecha)», aseguran desde Equilibra
«Es importante señalar que el impuesto no afecta a las importaciones de combustibles y algunos insumos intermedios con fuerte peso en la canasta básica, buscando morigerar el efecto de la medida en el aumento de los precios relativos», finaliza Ercolani.
Página/12