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«Ganar todas las carreras que sea posible» se propone el bicampeón mundial Max Verstappen, según confesó hoy en la previa de un Gran Premio de España en el que Ferrari puede apostar «a lo sumo al podio», admitió el Charles Leclerc. «Yo quiero seguir haciendo lo que vengo haciendo hasta ahora.

No sé cuánto tiempo durará, pero espero poder ganar tanto como sea posible», reiteró el líder del campeonato y flamante vencedor del Gran Premio de Mónaco.

Cuatro festejos lleva en esta temporada el piloto de Red Bull, que celebró los dos restantes gracias al mexicano Sergio Pérez y parece imbatible, como destacó Verstappen al reconocer que «para lograr lo que pretendo se necesita una buena máquina y yo la tengo».

«No estoy pensando en romper récords, sino en seguir divirtiéndome en lo que hago», completó el neerlandés, que suma 144 puntos en el campeonato y le lleva 39 de ventaja a su compañero y escolta.

Pérez no pudo achicar distancias pues no sumó el pasado fin de semana en el Principado, dado que finalizó en el decimosexto puesto tras partir desde el fondo de la grilla después de haber estrellado su máquina contra un muro de contención.

Situación que sí aprovechó Verstappen, quien partiendo desde la pole por primera vez en Mónaco celebró su segunda victoria en ese trazado callejero.

«Fue un gran fin de semana y logramos girar mucho con neumáticos intermedios, algo que no estaba previsto, pero fue necesario. La lluvia también complicó y por eso me sentí feliz cuando la carrera terminó», afirmó.

De cara a lo que viene, el líder del certamen destacó que en España «las novedades que trajimos parecen buenas y deberían ayudarnos a lograr un buen equilibrio».

El neerlandés parte como favorito al triunfo, como el que logró hace un año tras su primer festejo en España en 2016, cuando con 18 años y 228 días y se convirtió en el piloto más joven de la historia en ganar un Gran Premio de Fórmula 1.

Por eso, para él este trazado tiene algo especial, al igual que para los españoles Carlos Sainz, de Ferrari, y Fernando Alonso, de Aston Martin, que marcha tercero en el campeonato con 93 puntos tras finalizar segundo en Mónaco.

El bicampeón mundial austuriano sabe también lo que es cantar victoria en Montmeló, donde celebró en 2006 con Renault y repitió en 2013 con Ferrari, que ese año celebró la última en este trazado.

«Barcelona es una carrera especial para mí y estoy feliz de volver a casa», destacó Sainz, quien tratará de emularlo en «un circuito que siempre me trató bien», asegura.

«En Montmeló vi por primera vez una Ferrari y correr en una será increíble», agregó al afirmar que «correr en España me da más energía porque los aficionados te empujan con su aliento y porque este es uno de los trazados en el que más puntos sumé».

Los 48 que cosechó en esta temporada lo ubican en el sexto puesto, uno por delante y a seis puntos de distancia de su compañero Leclerc.

Mientras Sainz anticipó que «las novedades serán un primer paso en una nueva dirección y nos permitirán iniciar un camino para que la máquina sea más constante y manejable», Leclerc consideró que «el podio en España es posible, pero no un triunfo».

«En este momento, los Red Bull están en otro nivel y, salvo que tuviesen algún inconveniente me parece prácticamente imposible aspirar a una victoria», reconoció el monegasco, que finalizó sexto en Mónaco.

Ferrari peleará para recuperar terreno pues en esta temporada perdió inclusive el rol de segundo en discordia y marcha cuarta en la Copa de Constructores, por detrás incluso del sorprendente Aston Martin y de Mercedes.

«Para nosotros, objetivamente, este inicio de temporada resulta decepcionante porque llegábamos con otras expectativas y la ilusión de pelear por el título tras el buen final del campeonato anterior», explicó Leclerc.

«No siento que debamos revisar el proyecto porque la SF-23 demostró ser una gran máquina en la clasificación, pero sí ajustar algunas cosas para que también lo sea en carrera», completó el monegasco, que sueña con la gloria de la que hoy disfruta un Verstappen que no para de ganar y quiere seguir haciéndolo.

(ANSA).