En el norte de Italia se han desbordado 14 ríos, inundando comunidades e interrumpido los desplazamientos por carretera y ferrocarril. Fuertes tormentas y lluvias han causado daños también en Serbia, Croacia y Eslovenia.
La región de Emilia-Romaña recibió en 36 horas el equivalente a seis meses de precipitaciones. Algunas zonas habían recibido hasta 500 milímetros de lluvia.
Los servicios de emergencia y protección civil han salido en masa a rescatar a las personas de las casas, atrapadas por la crecida del agua. Han tenido que ser evacuados 13 000 habitantes, entre ellos 3000 en Bolonia, 5 000 en Faenza y 5 000 en la zona de Ravenna, números que están destinado a aumentar.
Las inundaciones han dejado sin energía eléctrica a cerca 50.000 usuarios, mientras que otros 100.000 tienen problemas en la telefonía móvil y otros 10.000 en la telefonía fija.
Los vecinos han sufrido la situación minuto a minuto:
Davide Maeldolla, residente de Cesena
«Los helicópteros dieron vueltas toda la noche para rescatar a la gente. En esa casa salvaron a algunos ancianos y niños gracias al helicóptero».
Edoardo Amadori, residente de Cesena
«Vivo aquí desde 1979, he visto pasar inundaciones, pero nunca había visto algo así. Nunca hemos tenido agua aquí».
El deporte tampoco se libra. Se ha suspendido el Gran Premio de Emilia-Romaña de Formula 1 en el circuito de Ímola. El Gobierno italiano y la Federación Internacional del Automovil han acordado anular la carrera, al no poderse garantizar ni la seguridad ni su propio desarrollo en pista.
Italia no está sola Serbia Croacia y Eslovenia también han sufrido lluvias torrenciales.
Los daños generalizados en viviendas, tierras de cultivo y vehículos han hecho que los afectados recurran a sus gobiernos para que asignen los fondos previstos para emergencias para las rearaciones urgentes de viviendas en infraestructuras más próximas.