El gobernador de Córdoba habla de «reconfigurar» los frentes. La posibilidad del cordobés candidato a vice tensiona a Larreta con los radicales.
Horacio Rodríguez Larreta quiere que Juan Schiaretti se sume al frente electoral en una jugada de alto impacto con la que busca minimizar a Patricia Bullrich.
El gobernador de Córdoba repite que hay que hacer una «reconfiguración de los frentes electorales», según anticiparon a LPO en Córdoba.
El periodista Ezequiel Spillman reveló que, en una reunión en la UIA, Schiaretti pidió un «frente de frentes» que incluya al PRO, UCR, CC y el PJ no kirchnerista para competir en la PASO y armar un gobierno de coalición.
En Córdoba, el histórico presidente del PRO, Javier Pretto, confirmó la semana pasada que acompañará al peronista Daniel Passerini en la fórmula por la intendencia de la capital cordobesa.
Hasta su huida del PRO, Pretto respondía a Larreta, por lo que sobrevoló la posibilidad de que el pase haya estado coordinado.
Por las dudas, en el acto en Córdoba del martes, Larreta llamó «traidor» a Pretto. Pero Patricia fue más dura: dijo que Pretto es como «un criminal», por lo que debería tener un «castigo ejemplar» de la democracia: en otras palabras, pidió no votar a Pretto por «delincuente».
La estrategia declamada de Schiaretti es que Passerini, quien será el candidato del PJ para suceder a Llaryora en la Capital, peleé la intendencia luego de las elecciones provinciales, para contar con el respaldo de ‘dos gobernadores’: uno en gestión, que es el propio mandatario provincial y el otro el electo, que sería Llaryora. Eso le generó ruido con Llaryora, que quería que ambas elecciones vayan pegadas para empujar la boleta del poco conocido Passerini.
Ahí está la clave del juego de Schiaretti con el larretismo y sus aliados. Despegar las elecciones podría beneficiar a Rodrigo de Loredo, el candidato de Juntos que pertenece a Evolución, el sector de la UCR que encabezan Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti. Yacobitti, uno de los más fuertes aliados de Larreta y tiene buen diálogo con Schiaretti.
El acuerdo no escrito entre ambos consistió en sacar a De Loredo de la fórmula con Luis Juez para facilitar un triunfo de Llaryora y a cambio obtener el desdoblamiento de las elecciones municipales.
El nexo entre Schiaretti y Larreta, tiene otros dos puntos fuertes. Uno es el del consultor Guillermo Seita, que asesora tanto al gobernador cordobés como al jefe de gobierno porteño y a Yacobitti. El otro es el de Germán Alfaro, que fue clave para acercar a Larreta con Schiaretti.
El jefe de gobierno, sabiendo que el «Gringo» es un histórico aliado de Mauricio Macri, aceptó gustoso el ofrecimiento del tucumano para acercar posiciones. Su mujer, la senadora nacional Beatriz Ávila, hizo buenas migas en el Senado con la pareja de Schiaretti, Alejandra Vigo.
La principal incógnita del posible acuerdo de Larreta con Schiaretti es el cuándo: antes o después de las primarias y la primera vuelta. . Aún al nivel de las conversaciones, ya se mencionó la vicepresidencia para el cordobés o la jefatura de gabinete. Esto genera tensión con la UCR, con quien Larreta tiene un acuerdo sólido que podría desembocar en la candidatura a vice de Gerardo Morales. Aunque esa negociación aún sigue abierta.
LPO