El escribano Mariano Suaya y su madre de 88 años, jubilada y ex escribana, Solanet, fueron los atados con alambres y a Suaya le pegaron en la cabeza con culatazos de revolver.
Los delincuentes estuvieron durante más de siete horas en su propio lugar de trabajo y hogar. Simularon ser clientes que venían a certificar firmas.
Eran entre seis y siete individuos, primero, primero ingresaron tres, para posteriormente llegar otros más.
A las 19.15 del miércoles pasado tocaron el timbre y Suaya les abrío. Minutos antes, se había ido un cliente y los individuos estaban esperando que se alejara para ingresar a la escribanía.
Los ladrones extrajeron las armas de fuego y dijeron que se trataba de un asalto. Los asaltantes dejaron la casa en total desorden, Suaya y Solanet se pudieron desatar alrededor de las 4.30 de la madrugada del jueves, dando luego aviso a la Policía.
Hasta el momento, no se conocen indicios, aunque los investigadores estarían estudiando cámaras privadas de seguridad que están colocadas en los alrededores, para lograr identificar a alguno de los delincuentes.
Por las características del hecho, no se descarta que alguien haya informado a los delincuentes de la existencia de dinero en efectivo en la escribanía a raíz de alguna transacción comercial que se haya realizado días previos.