Por Horacio Castelli
Hay políticos que trabajan por la positiva, con propuestas superados, otros, se dedican a intentar destruir y obstruir.
Ese es el caso de Alberto Esnaola, dirigente radical, ex presidente del Comité “Abasolo”, ex concejal y ex secretario de gobierno.
En las últimas semanas ha intentado convencer a distintos dirigentes políticos, que se unan en su cruzada anti Arturo Rojas, actual intendente de Necochea, pero, no ha tenido éxito.
Su fracaso ha sido tan contundente, que ni siquiera sus propios correligionarios, quieren entrar en esa actitud destructiva.
Todos los políticos se han inclinado por la postura de ganarle al actual intendente municipal, a través de propuestas superadoras, sin confrontaciones inútiles.
“Yo quiero ganar para gobernar el distrito, no para ganarle a…”, dijo hace poco un pre candidato que fue visitado por el ex todo, Alberto Esnaola.
No se puede construir nada, desde la destrucción
La actitud de este político, ha sido siempre pensar en poner palos en la rueda de cada administración, incluso la de su propio partido cuando gobernaba Daniel Molina, con quién se enfrentó permanentemente,
En toda su trayectoria política, la destrucción permanente de consensos fue su objetivo casi único, no habiendo un solo proyecto positivo en sus años de edil, ni de funcionario.
Cuando se habla de la Necochea del No, se debería pensar quienes actúan en contra de la sociedad necochense, siguiendo apetencias y venganzas personales.
Pues bien, aquí tenemos un claro exponente de los ciudadanos a quienes les importa más el posicionamiento de sus pensamientos y estrategias, antes que el bienestar del conjunto de los habitantes del distrito de Necochea.
Pero, parece que esta cruzada anti Rojas, tiene los minutos contados. Al igual que una carrera política que está, desde hace varios años en permanente declive. Por suerte para Necochea.