Mientras en la justicia se realiza un ida y vuelta de amparos y recursos, se abren interrogantes en torno a la operatividad y la logística en los muelles. El posible impacto en la ciudad.
La discusión por la exploración y explotación de hidrocarburos en el Mar Argentino continúa rebotando en los despachos judiciales. El último fallo favorable esperanza a los sectores vinculados que creen que podría ser definitivo aunque aún quedan instancias y recursos por parte de quienes se oponen, principalmente, organizaciones ambientalistas.
Justicia aparte, otra preocupación de la industria off-shore es su base operatoria: el puerto de Mar del Plata, qué como informó reiteradas veces La Tecla, tiene diversos problemas de operatividad y desmanejo.
El espacio se vuelve una cuestión vital y de urgencia, en caso concretarse la autorización del proyecto. Ya sea en etapas exploratorias -con los buques sísmicos- o en fases de explotación, el puerto deberá preparase para un gran caudal de naves en constante movimiento, algo que, en las condiciones actuales, no parece realizable. El lento avance de los desguaces y obras para expandir la oferta de amarre, se vuelven una cuestión medular.
Como informó este medio en septiembre, los intermediarios que recorrieron el puerto y mantuvieron reuniones con empresas que tercerizarían servicios, no se habrían llevado la mejor impresión. Sin embargo, los otros puertos en carrera como Quequén o Bahía Blanca, carecen del activo de la cercanía, principal valor para sostener a Mar del Plata como cabecera.
Los críticos del estado del puerto, argumentan que éste está solo pensando para la pesca y particularmente para el desembarque de mercadería, dejando afuera el transporte de cargas y la logística, elementos que finalmente, impactan en la incipiente industria off-shore.
¿Qué dicen las empresas y los sectores vinculados?
La demora del proyecto que podría generar un gran impacto económico en la ciudad y la región, argumentan no solo desde Equinor, la estatal noruega que impulsa el proyecto junto a YPF, sino desde sindicatos, empresas y sectores productivos que ponen fichas en el actividad. “(La actividad) se encuentra en una situación de gravedad y urgencia ante el conflicto judicial que lleva más de un año», esbozaron.
“Es esencial contar con cierta certidumbre y previsibilidad respecto al devenir. La actividad requiere de una enorme inversión y planificación”, esgrimieron las firmas. Y también plantearon que la feria judicial imposibilita el tratamiento de los recursos interpuestos por los ambientalistas. Tras el planteo, la Cámara dio lugar a la presentación, por lo que se esperan novedades en los próximos días.
Cabe recordar que a mediados de noviembre corrió el rumor de las intenciones de Equinor de cancelar la operatoria debido a las trabas judiciales.
La Tecla