La secretaria Royón detalló que no van a quitar los subsidios a la luz en febrero porque afectaría al 33% de los usuarios. Lo van a hacer en abril.
La secretaria de Energía informó este lunes que no quitarán la totalidad de los subsidios a las tarifas de luz en el Área Metropolitana de Buenos Aires en febrero tal y como estaba previsto.
Según explicó en conferencia de prensa, el Gobierno no quiere subirles de golpe las tarifas a aquellos usuarios que todavía necesiten asistencia estatal. La idea, es darles a los hogares «previsibilidad y certeza», dijo Flavia Royón.
La quita de subsidios de septiembre del 40% significó para el Estado un ahorro de $40.000 millones entre septiembre y diciembre, claves para cumplir con la meta fiscal del FMI.
Para febrero se esperaba la quita de un monto semejante, sin embargo, con la inflación de febrero cercana al 6%, el equipo económico resolvió postergar la suba y dejar el impacto para después de abril, esto es, después del pico inflacionario de marzo.
Los tres conceptos básicos de la tarifa son el costo estacional de la energía, que lo fija Nación de forma uniforme para todo el país; el costo del transporte y el costo de distribución, conocido como Valor Agregado de Distribución (VAD). Sobre estos, además, pesan impuestos y en algunos municipios tasas y otras cargas.
Respecto del costo estacional, Royón aclaró que a lo largo de 2023 los usuarios de bajos ingresos y los pequeños comercios que no superen los consumos de 800 kilowatts/hora por mes no sufrirán aumentos.
En cambio, para los usuarios de altos ingresos o que no soliciten el subsidio sí les aplicarán una suba, pero esta no será en febrero, sino recién en abril.
Para ellos, el incremento será producto de la quita del 40% de los subsidios y de la concesión de un aumento por la distribución. Con un tope del 36% para los grandes comercios.
En tanto, para el segmento de ingresos medios la suba sobre el costo estacional será del 22% gracias al retiro del 20% de los subsidios.
Edenor y Edesur habían pedido aumentos que promediaban el 260%, pero se decidió implementar un incremento escalonado en dos cuotas iguales, la primera a partir del 1 de abril y la segunda, a partir del primero de junio.
Para los usuarios residenciales de menores ingresos el aumento de tarifa será de hasta $360 por cuota. Y para el nivel 1 habrá un aumento de hasta $400 por cuota.
Así, el 72% de los usuarios (2,2 millones) del AMBA, recibirán un aumento inferior a los $400. Para los de mayores ingresos, los aumentos también serán en dos cuotas y rondarán los $410, concluyó Royón.
LPO