La «Academia» se impuso a Boca por 2 a 1 con un penal anotado por Gonzalo Piovi en el séptimo minuto de descuento.
El árbitro argentino Fernando Rapallini sancionó la pena máxima por una mano en el área de Agustín Sández.
Racing Club ganó este viernes la primera edición de la Supercopa Internacional disputada en Emiratos Árabes Unidos, al imponerse a Boca Juniors por 2 a 1 con un penal anotado por Gonzalo Piovi en el séptimo minuto de descuento en el estadio Hazza bin Zayed de la ciudad de Al Ain.
El árbitro Fernando Rapallini, representante argentino en el Mundial Qatar 2022, sancionó la pena máxima por una mano en el área de Agustín Sández, que generó una airada protesta en el equipo xeneize.
Racing sumó la 39° conquista desde su fundación el 25 de marzo de 1903, que significa la 15ta. copa a nivel nacional. Su vitrina también guarda 18 ligas (la mitad ganada en la era amateur), tres copas rioplatenses -también previas al profesionalismo- y tres coronas internacionales (Libertadores, Intercontinental y Supercopa).
Boca se adelantó en el marcador en una segunda jugada de pelota detenida, armada por Noberto Briasco y definida de forma soberbia por Roncaglia, quien «rompió» el arco de Gabriel Arias con una volea.
No obstante, no llegó a acomodarse al partido con la ventaja porque el equipo de Gago lo tomó mal parado en una contra y Carbonero la resolvió con lucidez, tras pase en profundidad de Moralez.
Las variantes de Racing ingresaron mejor, en especial Jonathan Gómez, quien con una habilitación entre las piernas de Sández, dejó a Carbonero cara a cara con García en una acción que no fue bien terminada en parte por la pericia del arquero para achicar.
Todo Racing lamentó esa acción acaso por intuirse como la última chance de ganar el partido en el tiempo regular, sin imaginar lo que sucedería en el tiempo agregado cuando Sández se arrojó al piso para bloquear una entrada de Gómez y tras un rebote la pelota detuvo su trayectoria por un contacto en el brazo derecho primero y la mano izquierda después.
Los jugadores y miembros del staff de Boca cuestionaron el criterio de sanción por entender que no hubo intención de cometer infracción, pero el VAR convalidó lo dispuesto por Rapallini y Piovi no dejó pasar la oportunidad de facturar y sumarle al club una nueva estrella.
Télam