Responsables ucranianos creen que Rusia podría intentar lanzar una ofensiva a gran escala en los primeros meses de 2023, citando indicadores como los esfuerzos de movilización rusos, el anuncio del reclutamiento y el movimiento de armamento pesado.
Esta suposición es coherente con la valoración del Instituto para el Estudio de la Guerra, que mantiene que en los meses de invierno aumentará el ritmo de las operaciones de ambos bandos y que las condiciones sobre el terreno en toda Ucrania serán probablemente propicias para las ofensivas.
Dos posibles ejes de ataque
Las fuerzas rusas podrían relanzar las operaciones ofensivas a lo largo de dos ejes principales en los próximos meses: a lo largo de la frontera entre Jarkiv y Lugansk, en el noreste de Ucrania, y en la región de Donetsk.
El Instituto para el Estudio de la Guerra dice que las tropas rusas parecen estar trasladando equipos pesados desde zonas de retaguardia, en la región de Lugansk, a zonas próximas a la actual línea del frente, a lo largo de la frontera entre la región de Jarkiv y Lugansk, donde han reconsolidado su agrupación de fuerzas.
Según fuentes ucranianas y rusas, las tropas rusas están llevando a cabo operaciones ofensivas limitadas a lo largo de esa línea, en particular para recuperar las posiciones perdidas al oeste de Kremina.
Las temperaturas bajo cero han solidificado el terreno
El descenso de las temperaturas en esta zona, hasta situarse constantemente por debajo de cero, ha hecho que el terreno se solidifique, creando probablemente las condiciones para aumentar el ritmo de las operaciones ofensivas.
Las fuerzas de combate rusas, que quedaron libres tras la retirada de la orilla occidental de la región de Jersón, se han redesplegado en varias zonas del Donbas, reforzadas con reservistas movilizados.
Es posible que las fuerzas rusas también quieran lanzar una ofensiva en el oeste de Donetsk para aprovechar los avances marginales logrados en la zona de Vuhledar-Pavlivka en noviembre.
El Instituto para el Estudio de la Guerra dice que la decisión del presidente ruso, Vladímir Putin, de posponer su discurso anual, puede deberse a que sigue con fiando en pronunciar un grandioso discurso de victoria en 2023 o bien está posponiendo el momento en que tendrá que admitir que Rusia no puede alcanzar sus objetivos maximalistas, frecuentemente reafirmados, en Ucrania.
FUENTE: Euronews