viernes, noviembre 08, 2024

Agro, Economía, Nacionales

Las cerealeras piden un dólar a 200 pesos

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Los exportadores hicieron trascender una oferta, pero en Economía dicen que la negociación no está cerrada. Kicillof se opone a darles un dólar más alto.

Las cerealeras siguen presionando al Gobierno nacional para conseguir un dólar más alto y acelerar la liquidación de la cosecha, tras el fracaso del «dólar soja» de Silvina Batakis y Miguel Pesce.

En ese contexto trascendió este miércoles una supuesta oferta de Sergio Massa a los exportadores de un dólar a 200 pesos para las ventas de soja, pero en el Ministerio de Economía no reconocen esa propuesta como definitiva y aseguran que la negociación sigue abierta.

La supuesta oferta se conoció a partir de un comunicado que circuló con la firma del presidente de la cámara de exportadores Ciara-CEC, Gustavo Idígoras.

Desde esa entidad no negaron la nota de manera explícita, pero tampoco la confirmaron y se limitaron a decir que «el gobierno no ha confirmado ninguna decisión y por el momento no tenemos indicaciones que vayan a introducir un régimen especial para exportadores en septiembre».

La palabra clave de ese texto que se difundió en las redes de Ciara es «por el momento». En el mercado y en Economía dijeron a LPO que efectivamente la carta de Idígoras era real

En ese comunicado el director de Ciara sostiene que Economía propuso «un régimen especial y extraordinario de liquidación de divisas a un tipo de cambio de 200 pesos» para las ventas de soja en septiembre, entre otros beneficios. La medida, de acuerdo a la nota, sería para los exportadores.

Fuentes del Ministerio de Economía reconocieron a LPO que hay una negociación, pero negaron que este cerrada y creen que la comunicación de Idígoras fue una presión de Ciara a Massa ante el vencimiento del régimen de dólar soja, que cae este miércoles.

https://twitter.com/CamaraAceites/status/1565017158496698370

Como explicó LPO, la semana pasada la negociación de Massa y las cerealeras se trabó porque el ministro exigió que parte del beneficio vaya a los productores, pero los exportadores pidieron concentrar las ganancias e incluso mayores beneficios que el que les daría el dólar a 200 pesos.

Massa dio por terminadas las negociaciones, pero lo real es que pareció una táctica ya que hoy mismo en Economía reconocen que el diálogo sigue. Lo que llamó la atención es que haya trascendido el supuesto comunicado de Ciara cuando desde ambos lados la negociación se venía llevando en secreto.

Además de la traba sobre una parte del beneficio a los productores, otro obstáculo importante es el rechazo que estaría planteando Axel Kicillof a otorgar un dólar a 200 pesos. El gobernador bonaerense es una especie de asesor en las sombras y la voz de Cristina Kirchner en materia económica.

Más allá de la discusión por el dólar a 200 pesos, que parece ser la opción más firme de la negociación, hay otros puntos que mantienen el escenario sin definición.

El principal es el monto de dólares que garantizarían las cerealeras. Massa pretende que liquiden 5.000 millones de dólares, como dijo que se habían comprometido cuando asumió el cargo. Ciara se mueve en torno a los 2.000 millones con la excusa que ya no hay más grano retenido. En Economía no les creen.

Lo cierto es que la negociación entró en horas críticas porque este miércoles vence el régimen de dólar soja de Batakis y Pesce, que los productores y cerealeras rechazaron por ser demasiado intrincado. Sin embargo, en los últimos días hubo un repunte de las liquidaciones y finalmente se hicieron unas 240 operaciones por unos 2.600 millones de dólares.

Pero las presiones para que Massa instrumente algún tipo de devaluación o desdoblamiento no ceden y tuvieron un primer capítulo este fin de semana cuando se buscó instalar que este jueves Massa iba a devaluar y llevar el dólar oficial a 200, a caso para provocar una corrida que genere la profecía autocumplida. Economía pudo sortear ese desafío, pero las presiones no ceden como se vio este miércoles con el comunicado de Ciara que se filtró, dando por hecho una decisión que en rigor todavía no está cerrada.