lunes, noviembre 25, 2024

Internacionales

EL MUNDO: Choque entre Rusia y EEUU en la ONU

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Un duro enfrentamiento entre Washington y Moscú tuvo lugar hoy en la primera reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dedicada a la temida amenaza de una invasión rusa en Ucrania.

Se trata de una iniciativa estadounidense que Rusia intentó en vano bloquear con una votación de procedimiento que solo recibió el apoyo de China, siempre alineada con el Kremlin en la ONU.

En las mismas horas, un grupo naval ruso cruzó el canal de Sicilia como parte de ejercicios navales anunciados en el Mediterráneo, lo que generó cierta preocupación.

Pero el Estado Mayor de Defensa italiano aseguró que «la formación está realizando un tránsito en aguas internacionales y no viola la soberanía de los estados ribereños».

Agregó que la OTAN continúa el seguimiento de la navegación del grupo naval desde su salida y excluye «comportamiento o voluntad de escaladas» por parte de la Alianza y de la formación naval rusa.

«La situación a la que nos enfrentamos en Europa es peligrosa y urgente y lo que está en juego para Ucrania y para todos los Estados miembros de la ONU no podría ser mayor.

Las acciones de Moscú golpean el corazón de la Carta de la ONU y son una clara amenaza para la paz y la seguridad», acusó sin rodeos la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, al explicar que «ahora es el momento de un debate público».

La representante estadounidense también preguntó al resto de miembros cómo se sentirían si tuvieran 100.000 soldados en su frontera y advirtió que Moscú pretende aumentar hasta 30.000 sus efectivos en el país aliado de Bielorrusia, con la posibilidad de «llegar en menos de dos horas al norte de Kiev».

Severa fue la respuesta del embajador ruso ante la ONU, Vasily Nebenzia, quien, negando cualquier intención de invasión, acusó a su vez a los estadounidenses de «crear histeria» y de utilizar la «diplomacia del megáfono» para «engañar a la comunidad internacional» con «acusaciones infundadas».

Como ejemplo, recordó las pruebas falsas de Washington sobre las armas de destrucción masiva en Irak para atacar a Saddam Hussein.

Nebenzia también propuso una nueva reunión del Consejo de Seguridad para el 17 de febrero, séptimo aniversario de los acuerdos de Minsk, «para discutir la situación para una solución en Ucrania».

Una línea apoyada por Pekín, mientras que Francia y Gran Bretaña se unieron en torno a los estadounidenses que defienden a Kiev, que unas horas antes habían anunciado la detención de un grupo de personas acusadas de preparar un motín en la capital y en otras ciudades ucranianas «para desestabilizar la situación», con la sombra de los servicios secretos rusos.

Mientras tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, definió la reunión en el Palacio de Vidrio como «un paso crucial para unir al mundo para que tome una posición con una sola voz» contra el uso de la fuerza y ;;a favor del diálogo.

«Si Rusia opta por alejarse de la diplomacia y atacar a Ucrania, asumirá la responsabilidad y sufrirá consecuencias rápidas y severas», advirtió, recordando que Estados Unidos y sus aliados «siguen preparándose para cualquier escenario».

Como las sanciones en caso de invasión, sobre las que republicanos y demócratas están cerca de un acuerdo en el Congreso para golpear al círculo íntimo del presidente Vladimir Putin, como confirmó por la tarde la Casa Blanca, además del gasoducto Nord Stream y el acceso a transacciones en dólares.

O un suministro de energía alternativa a Europa en caso de que Moscú cierre los grifos.

Biden lo discutió en la Casa Blanca con el emir de Qatar (el país gasífero más rico del mundo), Tamim bin Hamad al-Thani, primer líder del Golfo en ver al presidente, confirmando un cambio en las relaciones estadounidenses en la región, donde la administración anterior de Donald Trump favoreció a Arabia Saudita y los Emiratos a expensas de Doha.

Mientras tanto, la diplomacia continúa tejiendo su red en todas direcciones.

El premier británico, Boris Johnson, habló con Putin y el martes volará a Kiev, donde también se esperan en los próximos días a los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Polonia, tras el de Canadá.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, por su parte, mantendrá una conversación telefónica con su colega ruso, Serghiei Lavrov.

Esto mientras Dinamarca y Polonia dijeron que están listos para enviar equipos y municiones a Kiev, pero Hungría se niega a recibir tropas de la OTAN para la emergencia. (ANSA).