Estados Unidos registró la inflación más alta desde 2008, al haber trepado su índice interanual al 5,4%.
Los precios al consumidor subieron por tercer mes consecutivo en junio, aumentando un 5,4% interanual, debido a que la creciente demanda de los consumidores sigue superando a la oferta.
El Indice de Precios al Consumidor mensual, publicado hoy por la Oficina de Estadísticas Laborales, es una medida amplia de la inflación de bienes y servicios, incluidos comestibles, tarifas aéreas, automóviles y ropa, y muestra la rapidez con la que suben los precios.
Los aumentos generales de precios superaron las expectativas de los economistas del 5%. Los autos usados continuaron impulsando el alza, subiendo un 10,5%.
También los precios de los alimentos siguen la misma tendencia, aumentando un 0,8%, incluso más que la suba del 0,4% de mayo.
Algunos artículos clave disminuyeron, como la atención médica y las ventas inmobiliarias.
Las subidas de precios son otro efecto secundario de la pandemia de coronavirus destacaron los expertos en economía.
Desde el supermercado hasta la tienda de muebles y la gasolinera, los consumidores están pagando más para obtener lo mismo, o incluso menos, destacó la Oficina de Estadísticas Laborales.
Los funcionarios de la Reserva Federal dijeron en reiteradas ocasiones que consideran el alza de la inflación como una respuesta temporal a la escasez de suministros y a otras perturbaciones a corto plazo, mientras la economía se recupera rápidamente.
La reactivación de la economía llevó a los consumidores a viajar, salir a cenar y comprar cada vez más después de haber evitado las multitudes durante un año en medio de la pandemia.
Los expertos destacaron que esa misma explosión de gasto provocó la subida de los precios de los alimentos en restaurantes, la ropa y los billetes de avión.
La opinión de los estadounidenses sobre la inflación a largo plazo también se ha estabilizado.
De acuerdo a una encuesta del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, publicada el lunes, los consumidores esperan que la inflación se mantenga cerca del 5% dentro de un año.
Pero esperan que la inflación sea del 3,5% dentro de tres años, lo que supone un ligero descenso respecto al mes pasado.
Las expectativas de inflación del público son importantes, porque pueden llegar a cumplirse. Si los consumidores prevén un aumento de los precios, es probable que exijan mayores salarios, y las empresas traten de cobrar más para compensar sus mayores costes.
La Fed (el Banco Central) espera que la inflación se sitúe en una media del 2% a lo largo del tiempo para evitar que las expectativas de inflación de los estadounidenses sean demasiado bajas. (ANSA).
Noticias relacionadas
