Este jueves el Senado sancionará la ley para ampliar el subsidio de tarifas de gas por zonas frías promovida por Máximo Kirchner, pero el debate sobre el costo de los servicios públicos continuará con proyectos del oficialismo presentados en la Cámara alta para subsidiar la energía en las regiones calurosas.
Como contó LPO, el salteño Sergio Leavy, del Frente de Todos, se lo reclamó al titular del Enargas Federico Bernal, pero no esperó su respuesta y presentó su iniciativa de ley para que en el norte del país se pague menos la electricidad.
Y lo mismo hizo su compañero Edgardo Kueider, de Entre Ríos, con el respaldo tuitero nada menos que de la santafesina María de los Ángeles Sacnun, una de las senadoras más cercanas a Cristina Kirchner.
Más lo es Anabel Fernández Sagasti, la vicejefa del bloque, y en el último plenario de comisiones sobre zonas frías anticipó que habrá un beneficio similar para las cálidas, reclamado por los gobernadores norteños, la mayoría afines al Gobierno.
De esta manera se reabrirá el debate por el impacto fiscal de los subsidios que Martín Guzmán consideró diseñados para «los ricos» y el kirchnerismo defiende y considera claves para mantener expectativas electorales.
Para evitar un costo fiscal manifiesto, los proyectos de Leavy y Kueider copian el modelo de la ley de zonas frías y crean un fondo fiduciario a repartir entre las regiones beneficiadas.
Leavy lo propone con el 20% del Fondo de Energía Eléctrica que existe hace 3 décadas para aplicar compensaciones tarifarias y desarrollar redes en el interior del país, pero que nunca privilegió una región sobre otra. Aún así, el texto del salteño contempla un aporte a definir por el presupuesto nacional.
El entrerriano propone un recargo sobre el precio de la energía eléctrica proporcional al del fondo del gas, que con la reciente reforma alcanza el 5.44% de las boletas, según anunció Bernal. Y habilita al Gobierno a subirlo hasta un 50%.
Las regiones beneficiadas serían las «cálidas» y «muy cálidas», segú los mapas climáticos del Servicio Meteorológico Nacional con certificación Iram que fueron utilizados para definir las frías.
Son láminas que pintan 6 zonas climáticas en el país, entre ellas las templadas frías, que son las que comenzarán a pagar menos gas. Las «templadas cálidas», como Capital y Gran Buenos Aires, serían de las pocas sin rebajas por clima adverso.
Para evitar un costo fiscal manifiesto, los proyectos de Leavy y Kueider crean un fondo fiduciario a repartir entre las regiones beneficiadas. Pero Cambiemos cree que habrá un mayor gasto de las generadoras y lo absorberá el Estado.
En la oposición hubo reclamos por la falta de ayuda a las zonas cálidas durante el debate en Diputados, pero aún no se conocieron proyectos y sí advertencias sobre un inevitable costo fiscal que podría haber, pese a tratarse de fondos fiduciarios.
Lo justifican en el gasto de Cammesa, la mayorista de energía eléctrica integrada por el Estado y los generadores que además es la mayor consumidora de gas, que ya viene advirtiendo sobre los riesgos de mantener las tarifas congeladas. Cuando se inició el congelamiento de tarifas de 2020, sus principales exponentes informaron que peligraba el suministro si continuaba con tantos retrasos en los pagos.
Consultado por la diputada radical Jimena Latorre, durante su exposición en la Cámara baja Bernal anunció que el nuevo gasto en las usinas será financiado con una segmentación tarifaria que Alberto Fernández prometió pero nunca terminó de definir y no parece interesado en tenerla lista antes de las elecciones.
Pero tres días después de las primarias, el 15 de septiembre, Guzmán deberá presentar su presupuesto de 2021 con su cálculo de subsidios estimado. No podrá omitirlo.
Ocurre que la energía sólo puede subsidiarse a través a través de Cammesa porque las distribuidoras son locales y definen sus tarifas en concesiones con gobernadores, que no tienen capacidad de completar sus presupuestos.
De hecho, hace dos años el diputado correntino del Frente de Todos Jorge Romero presentó un proyecto para subsidiar el precio mayorista a su provincia y a Entre Ríos por ser «generadoras de energía eléctrica y aportantes al Sistema Eléctrico Nacional».
Corrientes, además, sufre la falta de gas natural al igual que toda la provincia de Misiones, por la construcción del demorado gasoducto troncal. Formosa y Chaco también tienen amplias regiones que usan garrafa y en todos los casos las altas temperaturas obligan a uso intensivo de la electricidad, que en el norte llega a representar un 20% de salarios medios.
El área metropolitana es la única beneficiada con concesiones nacionales en la distribución que permiten subsidios de la Nación, siempre cuestionados por los legisladores del interior cuando debaten el presupuesto al igual que los destinados al transporte, que los senadores peronistas ya anunciaron que recortarán. Es la pelea que se viene. Pero no la única.