«Si no podemos controlar la pandemia, deberemos cancelar los Juegos Olímpicos», afirmó hoy Toshihiro Nikai, secretario general del Partido Liberal Democrático (PLD) que gobierna Japón, frente al avance del Covid-19 en el archipiélago.
El recrudecimiento de la situación sanitaria en el país llevó al número dos del partido gobernante a confirmar esa hipótesis en diálogo con los medios de prensa locales y a 99 días de la fecha prevista para la ceremonia inaugural de Tokio 2020.
«Si por causa de los Juegos Olímpicos los contagios se están multiplicando, no se para qué servirían», comentó tajante Nikai durante una entrevista con la emisora televisiva local TBS.
El dirigente reconoció que «hay muchas dificultades que superar si queremos organizar un evento exitoso» y destacó que resulta «importante que Japón genere entusiasmo con el apoyo del público».
El escenario a un año de la postergación de los Juegos sigue siendo desalentador y la campaña de vacunación en Japón avanza a ritmo lento, mientras la cuarta ola de la pandemia obligó a las autoridades a endurecer las restricciones en distintas prefecturas y en Tokio.
En la víspera, Japón registró otros 4.000 nuevos casos de Covid-19, emparentando la situación sanitaria con los niveles de contagios contabilizados a fines de enero.
Por ese motivo, muchas competencias clasificatorias a los Juegos Olímpicos fueron postergadas y también sufrió alteraciones el recorrido de la antorcha olímpica a lo largo y ancho del país que se inició el 25 de marzo en Fukushima.
El miércoles, la ciudad de Matsuyama, en la zona occidental del país, anunció que cancelaba el paso de la llama olímpica como sucedió también en Osaka, que limitó el pasaje a una ceremonia en un parque sin público.
La mayoría de la población japonesa se expresó y se expresa en contra de la realización de los Juegos, a los que no podrán concurrir espectadores foráneos, según determinaron las autoridades, el Comité Organizador y el Comité Olímpico Internacional (COI) hace ya varios días.
«No tiene sentido albergar los Juegos si existe el riesgo de que generen un incremento adicional de los casos», reiteró Nikai, en contraposición con lo expresado por el primer ministro nipón, Yoshihide Suga.
El premier reiteró la voluntad de su gobierno de avanzar con el plan priorizando la seguridad sanitaria en línea con los protocoles establecidos por las instituciones médicas internacionales».
Según Suga, «los Juegos serán el símbolo del triunfo de la humanidad sobre la pandemia», aunque no todos parecen opinar lo mismo, incluso dentro de su propio partido.
Esto debido a que la curva de contagios creció exponencialmente en los últimos días desde que se revocó el estado de emergencia el mes pasado en las principales metrópolis del país, lo que obligó a las autoridades a implementar nuevas restricciones a las actividades comerciales.
Entre estas medidas se destaca el cierre anticipado en horas de la tarde de bares y restaurantes.
La situación en Osaka sigue siendo alarmante, con más de 1.200 casos en las últimas 24 horas, el nivel más alto desde comienzos de febrero.
En Tokio, los contagios ascendieron a 734, con niveles similares a los que obligaron en su momento a decretar el estado de emergencia sanitaria.
Un contexto que incide negativamente en el humor de la opinión pública. Según una encuesta de la agencia Kyodo, el 39, 2 de los consultados opina que lo mejor es cancelar definitivamente los Juegos, mientras que un 32,8 por ciento apuesta por una nueva postergación. (ANSA).