Así lo determina un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, que precisa que quienes perciben la mínima mejoraron su poder adquisitivo en 5,4%.
Los haberes de más del 80% de los jubilados y jubiladas le ganaron a la inflación entre enero y septiembre, y aquellos que perciben la mínima vieron mejorar su poder adquisitivo en 5,4%, dentro de un contexto crítico signado por la pandemia, de acuerdo con un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda.
«Los ingresos de más del 75% de las y los jubilados y pensionados, y más del 80% de los beneficiarios del sistema previsional si incluimos a quienes perciben asignaciones, habrán superado a la inflación en 1 punto porcentual, en un contexto particularmente hostil para la economía nacional e internacional», indicó el informe.
Detalló que el Gobierno otorgó un aumento mixto en marzo (suma fija de $ 1.500 y un 2,3% sobre el haber de febrero), otro en junio (6,12%) y el último en septiembre (7,5%).
Indicó además que, con el aumento del 5% para diciembre las jubilaciones mínimas, pensiones y asignaciones atadas a la movilidad acumulan un incremento total del 35,3% durante 2020.
«Incluyendo los dos bonos de hasta $ 5.000 y el bono de hasta $ 3.000, un/a jubilado/a que percibe un haber mínimo, durante 2020 recibió $ 7.279 más que si sus haberes se hubieran actualizado por la fórmula suspendida», agregó.
Los cálculos a futuro
En este contexto, se realizaron proyecciones para 2021 sobre la nueva fórmula de movilidad presentada y los resultados estiman incrementos del 13% en marzo y del 19,2% en septiembre.
En términos acumulados, la movilidad calculada en base a la nueva fórmula brindará un aumento del 34,7%, y se ubicaría 3 puntos porcentuales por encima al 31,8% que hubiese otorgado la fórmula que se aplicó durante el Gobierno de Mauricio Macri.
El informe destacó que la nueva fórmula tiene «efectividad para mejorar las jubilaciones», dado que otorgó 18 aumentos que incrementaron el poder adquisitivo de los haberes previsionales en un 25,8%, entre marzo 2009 y septiembre 2017.
Luego, durante 2018 y 2019 la evolución de las jubilaciones bajo la fórmula de 2017 (cuya variable principal era la inflación ponderada en un 70%), determinó una pérdida del 19,5% de poder adquisitivo, concluyó el análisis.