Las restricciones por la pandemia generaron un mayor interés de alquileres para la temporada de verano en el Gran Buenos Aires, por lo cual los precios registraron una suba de hasta un 40 % internaual.
La llegada de la temporada de verano y las restricciones producto de la pandemia generaron un pico de demanda en propiedades para alquiler temporal en el Gran Buenos Aires y precios dolarizados con subas de alrededor de 40% interanual.
«La temporada arrancó mucho más tarde que otros años; hace dos semanas con la cercanía de la oficialización de que iba a haber temporada y que no iba a haber posibilidad de ir a Uruguay, vimos crecimiento de publicaciones de alquiler temporario», explicó el gerente comercial de Mercado Libre, Juan Manuel Carretero.
Al presentar un informe elaborado por Mercado Libre junto a la Universidad de San Andrés, Carretero dijo que «en zona Norte se da el máximo de demanda por casas, el 67% de los interesados está demandando casas».
Por su parte, Martin Lawson, VP de Clasificados de Mercado Libre observó que «si bien está la luz verde para ir a la Costa Atlántica, no todos quieren tomar ese riesgo y se van a ver lugares atípicos para vacacionar».
En tanto, el decano de la Escuela de Negocios de la Universidad de San Andrés, Gustavo Genoni, dijo que «hay balnearios que vienen a reemplazar el turismo en el exterior, en Punta del Este, y adquieren la característica de dolarización que tienen esos destinos, Cariló es un ejemplo de eso».
Asimismo, Paula Margaretic, economista de UdeSA, dijo que «la suba en Zona Norte la interpretamos como una dolarización de los alquileres en GBA Norte, no ocurre en zona Sur».
«Cuando uno mira el aumento de los alquileres por metro cuadrado en GBA norte es de 41% el incremento; el otro efecto que vemos es que aumenta el tamaño de las casas que están en alquiler en GBA Norte lo cual también explica el aumento», señaló.
Por otra parte, Margaretic señaló que las propiedades para alquiler permanente registraron una caída de entre 6% y 14% en el volumen de publicaciones en octubre.
Carretero dijo que «es cierto en parte que los propietarios determinaron destinar el inmueble a otro tipo de operación pero es un segmento que sigue siendo dinámico y de alta rotación».
«Por un lado hay un efecto asociado a la ley de alquileres pero la gente también se vuelca a los alquileres por no poder acceder a la compra», concluyó.