En el día de hoy (domingo 19 de julio), acudimos al parque Miguel Lillo, para recorrer los lugares donde se talaron árboles, se verificó que más de la mitad de los árboles cortados estaban vivos, inclusive con la resina aún fresca.
Fuimos con «El parque no se vende», la «Asociación para la Conservación del parque Miguel Lillo» y «Compromiso Costero», a verificar los cortes y a escuchar al Ing. forestal José Garcés a quién agradecemos su colaboración y su presencia en dicho recorrido.
Contamos con la presencia de Federico García Canales, quien dada su actividad deportiva en el Parque venía observando la gran cantidad de árboles cortados. Nos acercó el siguiente mapa de ubicación.







Es mas veloz la maquina cortadora que todas las gestiones de buena voluntad. Por lo tanto el final del Parque Miguel Lillo se acerca a pasos agigantados.
La unica forma de evitarlo, si real y unanimamente se desea, es solicitar la intervención de un Fiscal federal y la custodia de Prefectura Nacional.
Cordialmente,
Hugo Simonetti