Gustavo Nardelli, uno de los principales directivos de la empresa concursada, salió con su lujosa embarcación y fue apresado por Prefectura en el Paraná Viejo.
El pasado miércoles, cuando ya regía la cuarentena voluntaria, y a pocas horas de que se dicte la obligatoria, uno de los dueños de Vicentín, Gustavo Nardelli, no tuvo mejor idea que irse a pasear con su yate por las islas frente a Rosario.
El empresario, al llegar al club Rowing donde guardaba la embarcación, fue advertido por el personal que era inminente el decreto que obligaba al aislamiento domiciliario y le aconsejaron no salir pero Nardelli prefirió hacer caso omiso, según publicó el portal Rosario3.
En consecuencia, Prefectura dio captura de la embarcación «Champagne», tripulada por Nardelli quien se encontraba junto a su esposa, por desobedecer el decreto presidencial de «aislamiento social preventivo y obligatorio».
La causa fue remitida al Juzgado Federal N°4 a cargo de Marcelo Bailaque quien podría procesar a Nardelli y su mujer por desobediencia y atentado a la salud pública por violar las disposiciones sanitarias nacionales para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
Nardelli también está comprometido en otra investigación vinculada a Vicentín por los millonarios préstamos que recibió del Banco Nación durante el gobierno de Cambiemos sin que se respeten las disposiciones del Banco Central.
La firma, atraviesa una compleja convocatoria de acreedores luego que a fines del año pasado reconociese «estrés financiero» y dejase un tendal de deudas a productores, acopiadores y corredores y en una delicada situación fiscal a la provincia ya que Vicentín es uno de los principales contribuyentes.
