El papa Francisco pidió el martes a los sacerdotes que «tengan el valor de salir e ir a visitar» a los enfermos afectados por el nuevo coronavirus, durante la misa matinal en su residencia, la casa Santa Marta.
«Pidamos al Señor también por nuestros sacerdotes, para que tengan el valor de salir e ir a visitar a los enfermos, llevándoles la fuerza de la palabra de Dios y la Eucaristía, y de acompañar al personal médico y a los voluntarios en el trabajo que realizan» junto a los pacientes, dijo Francisco.
El pedido del papa se produce al día siguiente de que el gobierno italiano reclamara justamente que se limiten los desplazamientos de las personas en Italia y se eviten cualquier contacto con los enfermos.
La plaza San Pedro del Vaticano estaba relativamente vacía este martes, con algunas decenas de personas, la mayoría sin mascarillas de protección.
El gobierno publicó el lunes un nuevo decreto ampliando a todo el país las medidas excepcionales de confinamiento adoptadas el domingo para 15 millones de italianos de la región norte.
Todas las medidas estarán vigentes hasta el 3 de abril.