La Comisión Ejecutiva de la CTA Autónoma sesionó en el día de ayer en su sede para considerar la situación actual luego de las PASO del domingo 11 de agosto pasado.
El primer dato que se resaltó fue la importante derrota de Mauricio Macri y su proyecto político y económico sustentado desde el poder mundial. Se trató de una masiva votación desplegada en todo el territorio y que es producto de una acumulación de variadas resistencias que nos encontró como activos participantes y promotores.
La CTA-A es parte constitutiva del fenómeno electoral de masas desde nuestra lucha regular en contra de las políticas de ajuste y reestructuración contra las trabajadoras y los trabajadores, algo desarrollado en el marco de la Unidad de Acción con quienes se dispusieron a confrontar desde el primer momento, lo que generó el alejamiento de una fracción disidente.
En este sentido, se destacó la derrota del proyecto anti popular y las posibilidades que se abren en el país y en el continente para la lucha por los derechos y reivindicaciones del movimiento obrero y popular.
La resistencia previa y la contundencia del voto nos genera mejores condiciones en nuestro país para confrontar con el acuerdo suscripto entre el Gobierno Macri y el FMI, que sanciona el ajuste permanente y las reformas laborales, previsionales y tributarias de carácter reaccionarias. El sentido de lo suscripto con el FMI apunta a la quita de derechos laborales y conquistas históricas de los trabajadores y las trabajadoras.
La reunión denunció también el accionar deliberado del gobierno en las primeras horas del lunes 12/8 para consolidar la devaluación que llevó al dólar de 45 a casi 60 pesos por dólar, agravando la situación de la mayoría de la población de ingresos fijos. Muy pocos especuladores, el sector financiero y grandes exportadores, se enriquecieron de la noche a la mañana.
Sin duda que la devaluación se trasladará a precios agravando el fenómeno inflacionario con pérdida de capacidad adquisitiva de los trabajadores, las trabajadoras y sus familias. La recesión en curso se agravará con la nueva realidad derivada de la corrida cambiaria estimulada desde el Gobierno Nacional.
En el plano regional resulta un traspié para la estrategia estadounidense de intervención en Latinoamérica y en el Caribe, especialmente en la cruzada contra Venezuela y Cuba. El resultado electoral en el país, con expectativa de sostenerse hacia las elecciones de octubre próximo, obstaculiza los planes de una agenda reaccionaria y neoliberal de las derechas en el continente, al tiempo que favorece las disputas electorales de octubre para los sectores críticos a la hegemonía liberalizadora en Bolivia y Uruguay y los nuevos rumbos que transita México.
Desde la CTA Autónoma convocamos a todas las Centrales Sindicales y organizaciones del movimiento obrero y popular a defender el sentido del voto del pueblo e impedir que el Gobierno traslade la crítica situación de la economía local sobre las espaldas de nuestros compatriotas. Creemos que hay que estar alertas y movilizados en defensa de las reivindicaciones populares, contra todo intento anti democrático de culpabilizar a la sociedad y a la oposición de los problemas derivados de la política de ajuste del macrismo y sus socios.
Este momento nos entusiasma para consensuar un plan de acción y lucha que debemos construir con nuestras propuestas, en primer lugar, la recomposición de los ingresos populares, por lo que deben habilitarse la apertura de los convenios colectivos de trabajo para impedir el deterioro de los salarios, del mismo modo que actualizar jubilaciones, pensiones y planes sociales, incluso con un aumento de emergencia ante el impacto de una devaluación del orden del 25%. También sostenemos la necesidad de continuar con la campaña por el desendeudamiento de la familia argentina, afectada por las elevadas tarifas de servicios públicos y el costo usurario del financiamiento; del mismo modo que reclamamos la devolución del IVA para los productos de la canasta básica; la desdolarización de la economía, el congelamiento de las tarifas y el aliento a una política económica soberana que satisfaga las necesidades populares. Dichos puntos son parte de muchos asuntos programáticos a delimitar y construir con diversos sectores del movimiento popular.
La mejor forma de consolidar la paliza electoral al macrismo será la organización y lucha del movimiento popular, que deberá expresarse en las calles en una concentración que proponemos para los primeros días de septiembre y ponga de manifiesto la voluntad movilizada por los cambios que creemos inspira el sentido del voto en las recientes PASO.
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