En plenario de secretarios generales de SUTEBA se definió continuar con el plan de acción en defensa de la educación pública y los derechos de los trabajadores de la educación. Esto implica medidas de fuerza contra el ajuste.
Luego del repudio de la comunidad educativa al decreto del 19 por ciento que firmó la gobernadora María Eugenia Vidal, desde SUTEBA provincia de Buenos Aires decidieron no ceder ante el ajuste del gobierno.
Por eso en el Plenario de Secretarios Generales del SUTEBA, que se dio luego de las reuniones del Cuerpo de Delegados con mandato que se realizaron a lo largo y a lo ancho de la provincia de Buenos Aires, se decidió “la continuidad del plan de lucha frente al conflicto educativo del que es absoluto responsable el Gobierno de María Eugenia Vidal”.
Según comunicó el gremio, por amplia mayoría se decidió en el plano provincial y en el marco del FUDB, realización de la máxima medida de fuerza que se pueda garantizar, que implique paro provincial con un piso de 48 horas; y la realización de acciones provinciales, regionales y distritales en rechazo a la política de ajuste educativo de Vidal.
En tanto, en el plano nacional, contemplan la realización de acciones nacionales en el marco de la CTERA y la CTA y otras organizaciones sindicales, contra el ajuste y el Presupuesto 2019 de Macri “que avala la reestructuración del Estado, la reducción de recursos destinados a políticas públicas y el desmantelamiento de la Educación y Salud públicas y los despidos”, detallaron en un comunicado.
En este sentido establecieron la participación en la Marcha Federal en defensa de la Salud Pública del día de hoy; la participación en la Marcha por Paz, Pan y Trabajo del 20 de octubre, en unidad con Organizaciones Sindicales y Sociales nacionales; la participación en el 33º Encuentro Nacional de la Mujer en Chubut los días 13, 14 y 15 de octubre.
Asimismo, por unanimidad, se definió el rechazo absoluto al Decreto Nº 1145/18 que impuso de manera autoritaria el Gobierno de Vidal y al intento de declarar a la Educación como «servicio esencial”; el repudio a las amenazas y la persecución a dirigentes sindicales y políticos; y expresaron su solidaridad “con todas las luchas que llevan adelante los trabajadores y rechazo a los despidos y la represión”.
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