El general Walter Souza Braga Netto desplegó hoy el mayor operativo militar desde que se inició la intervención en Río de Janeiro con allanamientos en una favela y en una de las principales cárceles donde están arrestados los jefes del narcotráfico. La ONU cuestiona la política de seguridad del presidente Michel Temer, aunque la acción de hoy refuerza la tendencia.
Apoyados por tanquetas unos 3,4 mil efectivos de las Fuerzas Armadas ingresaron en el conjunto de favelas Lins de Vasconcellos, ubicado en el norte carioca y dominado por los narcotraficantes del Comando Vermelho.
Un hombre murió y otros ocho fueron arrestados y se capturaron cargamentos de cocaína y marihuana durante la incursión militar que comenzó poco después de las 6 horas (9 GMT) de este martes.
Previamente, a las 2 horas (5 GMT), hubo un tiroteo entre presuntos narcos y agentes policiales que realizaban un patrullaje en esas favelas. «Lo que veo en esta movilización de tropas es la aparente intención de los generales de crear una sensación de seguridad en la población, pero realmente dudo de su eficacia», planteó la investigadora Julita Lemgruber, del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía de la Universidad Cándido Mendes.
Según una encuesta reciente de la consultora Datafolha siete de cada diez cariocas apoyan la presencia de las Fuerzas Armadas en Río de Janeiro. «Los militares no están muy a gusto con tener que hacer trabajo de policías, y ya se demostró que es un trabajo que no lo hacen muy bien, ellos estuvieron en la favela Maré hace unos años y las cosas no mejoraron, la verdad es que empeoraron, hoy los traficantes se pasean con armas como antes», añadió Julita Lemgruber.
El operativo en las favelas de Lins de Vasconcelhos también contó con la participación de 350 miembros de la Policía Civil, de investigaciones, y 150 agentes policiales.
Paralelamente un grupo de militares visitó el presidio Bangu III donde están alojados los jefes del Comando Vermelho, una de las principales bandas que controlan el tráfico en las favelas.
Esta fue la operación más importante desde el 16 de febrero cuando el presidente Michel Temer designó al general Walter Braga Netto, jefe del Comando Militar del Este, como interventor de las fuerzas de sguridad de Río.
El 14 de marzo fue asesinada la concejala Marielle Franco conocida por haber rechazado la intervención militar y denunciar el accionar de los grupos parapoliciales en las favelas donde moran unos dos millones de ciudadanos.
«Llevamos trece días sin saber quien mató a Marielle (Franco) sería muy grave si esto no se esclarece, sería otra señal de impunidad», afirmó hoy la experta Julita Lemgruber.
«El caso sigue bajo investigación sigilosa, no sabemos quien fue el autor pero lo que se ve es que el asesino era un profesional, que sabía manejar muy bien armas, esperamos que esto se esclarezca rápidamente», agregó Lmgruber.
Por su parte el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas recomendó ayer al gobierno brasileño «revisar» la política de seguridad implementada desde la intervención militar y mencionó el «trágico» asesinato de Marielle Franco.
Además el organismo demandó una «rápida» investigación del crimen y propuso «intensificar sustancialmente la protección de los defensores de los derechos humanos». (ANSA).