Lamborghini, la constructora italiana de autos de alta gama, entregó una unidad del modelo limitado llamado Huracán, a modo de donación al papa Francisco esta mañana en la audiencia general para que sean aplicados a obras de beneficencia.
En el encuentro estuvieron la más altas autoridades de la compañía de automóviles de Sant’Agata Bolognese.
El automóvil será subastado por Sotheby’s y los ingresos se entregarán directamente al Santo Padre, que decidió asignar los ingresos para: – La reconstrucción de la llanura de Nínive a través de la Fundación Papal Foundation Helping the Church Suffer.
El objetivo del proyecto es garantizar el regreso de los cristianos a la Llanura de Nínive en Irak mediante la reconstrucción de sus hogares, edificios públicos y lugares de culto. Después de tres años de ser desplazados internos en el Kurdistán iraquí, los cristianos finalmente podrán volver a sus raíces y recuperar su dignidad.
– Ayuda a la obra Papa Juan XXIII (mujeres víctimas de trata y prostitución) en la década de la muerte de Don Oreste Benzi y en el 50 aniversario de la fundación de la Comunidad (proyecto «Casa Papa Francesco»).
– Ayuda a las dos asociaciones italianas que realizan actividades principalmente en África, el Gicam del médico Marco Lanzetta (experto en cirugía de mano) y los Amigos de Centro Africa, que durante años han estado trabajando con proyectos dedicados principalmente a mujeres y niños. (ANSA).